El Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y las agencias del orden de cuatro gobiernos aliados a Estados Unidos están haciendo sonar las alarmas sobre un aumento dramático en los llamados esquemas de sextorsión dirigidos a menores que usan aplicaciones de juegos y otras plataformas digitales, advirtiendo que se ha convertido en una crisis global.
Los esquemas de sextorsión, en los que las víctimas son obligadas a enviar imágenes explícitas y luego son extorsionadas por dinero, tienen víctimas de todas las edades, pero los incidentes recientes sugieren que los adolescentes son los objetivos principales.
En sitios de juegos online y en aplicaciones de conversación, o chats, los depredadores, a menudo adultos con sede en África occidental que se hacen pasar por niñas, engañan a las víctimas para que les envíen videos o fotos explícitas y luego amenazan con publicar el material a menos que envíen dinero o tarjetas de regalo.
En una advertencia conjunta, el FBI y sus homólogos en Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido dijeron que habían visto una “explosión” en el número de casos de este tipo durante el último año. El problema está ocurriendo en todo el mundo, explicaron los cinco países, que en conjunto conforman la alianza de los Cinco Ojos.
“La sextorsión financiera tiene un impacto mucho más amplio que solo nuestro país y nuestros hijos: es una crisis global que exige la atención de todos”, dijo el director del FBI, Christopher Wray, en un comunicado. “El FBI está trabajando de la mano con nuestros socios internacionales para evitar que los niños se conviertan en víctimas de este trágico crimen. Todos tenemos el deber de apoyar y capacitar a las víctimas para que se presenten y les muestren que hay vida después de las imágenes”.
Serios impactos
La advertencia se produce después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos informara en diciembre que más de 3.000 menores, principalmente niños, habían sido objeto de sextorsión financiera en 2022, un fuerte aumento con respecto a años anteriores. Más de una docena de víctimas se suicidó.
Los depredadores suelen atacar a menores de entre 14 y 17 años, aunque se han identificado víctimas de hasta 10 años, según el Departamento de Justicia.
“Aunque la sextorsión financiera se comete virtualmente, puede tener serios impactos fuera de línea”, dijo el FBI en un comunicado. “Después de las amenazas y la agresión, las víctimas pueden sentirse solas, avergonzadas, asustadas, y estos sentimientos pueden llevar a los niños a autolesionarse”.
Michelle DeLaune, directora ejecutiva del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, dijo que su centro recibió más de 10.000 informes relacionados con sextorsión en el último año.
“Entendemos cómo las jóvenes víctimas de este crimen pueden sentir que no hay salida, pero queremos que sepan que no están solos”, dijo DeLaune en un comunicado, instando a los padres a hablar con sus hijos.
Con información de VOA.