El ministro de Defensa de Brasil, José Múcio, informó que el Ejército será desplegado la próxima semana en la región de la Amazonía brasileña para luchar contra la extracción ilegal de oro, que tanto vienen denunciando las comunidades indígenas por los estragos que ocasiones a sus ecosistemas y formas de vida.
“Sabemos que el origen es la extracción ilegal de oro, está muy presente y será desmantelada. Vamos a enfrentarnos a ello y cortarlo de raíz“, prometió el ministro de Defensa en una entrevista televisada en Brasil.
Múcio precisó que las operaciones de control aéreo comenzaron ya esta semana y que se han utilizado cazas de combate. “Cualquier vuelo sospechoso será desviado y tendrá que aterrizar para ser identificado”, sostuvo.
Esta semana, las autoridades brasileñas asestaron el primer golpe a la minería ilegal en tierras protegidas tras requisar decenas de aeronaves utilizadas para estas actividades, que la comunidad yanomami viene denunciando como principal razón de la crisis humanitaria que padecen desde hace años.
En las últimas semanas, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva viene prometiendo más y mejores medidas para atajar este problema. Por lo pronto, ratificó un plan de ampliación de nuevas tierras protegidas para estas comunidades, que a falta de la rúbrica del jefe del Estado, había permanecido olvidado por el expresidente Jair Bolsonaro a pesar de estar listo para ser aplicado.
La pasada semana, en el marco de una visita del presidente Lula al sur del estado de Roraima, en la Amazonía brasileña, el Ministerio de Salud declaró la emergencia sanitaria en la región tras comprobar el estado en el que se encontraba la comunidad yanomami.
Uno de los principales responsables de esta situación, coinciden desde el Gobierno, fue el estímulo y la defensa que se habría ofrecido a los extractores ilegales de oro y otras piedras preciosas, los garimpeiros, quienes invaden y contaminan las tierras de estas comunidades ejerciendo violencia contra ellas.