El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rechazó el domingo el intento de golpe de Estado promovido por sus simpatizantes radicales, quienes invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia.
“Las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, el vandalismo y las invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla“, escribió Bolsonaro en sus redes sociales.
Bolsonaro, quien actualmente se encuentra en Estados Unidos, repudió en su mensaje las acusaciones, sin pruebas, emitidas por el actual jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, quien culpó a su predecesor de estimular los actos golpistas de sus partidarios más radicales.
“A lo largo de mi mandato, siempre estuve dentro de las cuatro líneas de la Constitución y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad”, expresó.
Este domingo, miles de simpatizantes radicales, que llevan semanas pidiendo a las puertas de los cuarteles una intervención de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula y devolver al poder a Bolsonaro, invadieron y destrozaron las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema.
Los manifestantes provocaron graves daños en el interior de esos edificios y solo fueron dispersados por las fuerzas de seguridad cuatro horas después.
Casi 200 de ellos han sido detenidos hasta el momento.