El Gobierno de Venezuela manifestó este miércoles su respaldo al Ejecutivo boliviano, presidido por Luis Arce, ante las protestas desatadas los últimos días en el país andino, las cuales calificó como una “embestida imperialista”.
A juicio de la llamada revolución bolivariana, las manifestaciones antigubernamentales en Bolivia son “acciones violentas” y “disturbios” propiciados por “un pequeño grupo de las filas opositoras al Gobierno de Luis Arce”.
Santa Cruz, la mayor región y motor económico de Bolivia, lleva una semana de protestas en rechazo al encarcelamiento de su gobernador, el opositor Luis Fernando Camacho, con vigilias en entidades estatales y bloqueos de carreteras.
Las protestas han derivado en enfrentamientos entre quienes piden la libertad de Camacho y la Policía, en los que ha habido destrozos a varias instituciones públicas con decenas de arrestados por esos sucesos.
Al respecto, la Cancillería de Venezuela se solidarizó con el pueblo boliviano y aseguró que estas “acciones violentas” son parte de una “embestida imperialista” que busca afectar la paz y bienestar de ese país.
El canciller venezolano, Carlos Faría, apuntó, en la misma red social, que el Ejecutivo de Nicolás Maduro está satisfecho con “la actuación conforme a la ley” de las autoridades bolivianas “contra el golpismo”.
Camacho se encuentra desde hace una semana en detención preventiva en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, a 35 kilómetros de La Paz y este martes desafió en una carta al presidente boliviano a que “defienda a su Gobierno autoritario, en contra del proyecto democrático de las regiones”.
El gobernador de Santa Cruz es procesado en el caso denominado “golpe de Estado I” relacionado con la crisis política de 2019.