Un empleado de la cadena venezolana de tiendas por departamento Traki que posteriormente fue despedido agredió a una pareja de jóvenes porque uno de ellos se estaba probando ropa femenina en uno de los probadores, en lo que constituye un caso de agresión transfóbica.
El hecho, ocurrido el jueves en la sucursal ubicada en El Rosal, en Caracas, fue denunciado en Instagram por uno de los afectados, que en la red social tiene el nombre de usuario @lrnzcmpzn y se identifica con ambos géneros.
“Bajo el pretexto de que no me podía probar ropa de damas en el vestidor de hombres, esta persona, entre insultos que van desde malditos maricos hasta amenazas de matarnos a batazos y una actitud violenta, quedó completamente impune, ya que la gerencia de la tienda nos dijo que solo se le iba a sancionar”, dijo en Instagram la referida persona, que fue quien se probó la ropa.
Horas después, apuntó que una persona con un importante cargo en la cadena de tiendas avisó que el agresor fue despedido del empleo.
La publicación original fue acompañada por un video en el que se aprecia al ahora exempleado de Traki agrediendo con insultos transfóbicos y homofóbicos, así como con empujones, a ambos perjudicados.
“Estoy acostumbrado a las microagresiones, estoy acostumbrado a la ignorancia, intento darme paz a mi mismo intentando comprender el contexto de mis agresores”, agregó en su texto la persona que se encontraba dentro del probador.
Llama a “tomar cartas en el asunto”
Sin embargo, argumentó que la violencia “es algo que bajo ningún contexto” se puede permitir. “Es el opuesto a quien soy y de lo que predico; de ninguna manera permitiré o aceptaré que mediante la violencia alguien quiera imponerse sobre mí”, sumó.
Así, el agredido pidió entonces a la gerencia de Traki “tomar cartas en el asunto” o si no buscaría “la forma de hacerlo legalmente”.
Cabe resaltar que en Venezuela las personas de la comunidad Lgbti carecen de derechos tan básicos como casarse; identificarse legalmente con un nombre que los represente, en el caso de los transexuales; heredar bienes de su pareja; acceder a beneficios de seguro médico como cónyuge; entre otras discriminatorias prohibiciones.
Asimismo, en los últimos cinco años se han registrado en el país sudamericano decenas de crímenes de odio contra esta población, algunos asesinatos entre ellos, mientras un sector político ha difundido odiosos mensajes en los medios de comunicación nacionales en los que ha espetado que las personas no heterosexuales son una amenaza para la familia y las buenas costumbres.
