El frente Omar Gómez de la guerrilla comunista Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció jueves el inicio de un paro armado indefinido en varios municipios del departamento de Chocó, en el oeste de Colombia, pocos días después de que terminara la primera ronda de diálogos con el Gobierno.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, rechazó esta nueva maniobra de la guerrilla, a la que reprochó estar “lanzando postulados y narrativas” sin presentar “hechos concretos” en busca de la paz, después de que esta semana ambas partes se reunieran en Caracas, Venezuela.
“No se puede estar adelantando unos procesos de negociación, unos diálogos cuando no expresamos ni enviamos un mensaje al pueblo colombiano inequívoco a través de hechos concretos de paz”, enfatizó Camargo.
“Esto no es un mensaje de paz, esto no es un anuncio de reconciliación. El llamamiento es decirle a cualquier grupo armado ilegal, y en particular al ELN, que los colombianos requerimos de gestos genuinos de paz”, insistió.
Autoconfinamiento
Camargo apuntó que disponen de información de que los habitantes de los municipios afectados se han confinado por propia voluntad por temor a las amenazas y las acciones de la guerrilla.
“Efectivamente frente a las amenazas y frente al riesgo que están viviendo y sobre todo frente a la intimidación las comunidades se han autoconfinado“, confirmó Camargo, quien calificó la situación de “muy preocupante”.
El lunes concluyó la primera ronda de negociaciones entre la guerrilla y el Gobierno de Colombia, con el anuncio, entre otros, de que veinte personas —entre civiles y agentes de las fuerzas del orden— que permanecían secuestradas por el ELN fueron puestas en libertad como parte del “claro compromiso con la paz“.
A su vez, el Gobierno anunció que ocho guerrilleros serían puestos en libertad por “razones humanitarias“. En lo que respecta a la posibilidad de un alto el fuego por parte del ELN en el periodo navideño, su delegación señaló que si bien sería lo deseado, considera difícil que se produzca ya que en anteriores ocasiones solo sirvió para que las fuerzas de seguridad intensificaran sus operaciones.
Por otra parte, un acuerdo bilateral para el cese de las hostilidades no fue uno de los puntos tratados durante esta primera ronda de negociaciones, según reveló el jefe de la delegación del ELN, Israel Ramírez, alias Pablo Beltrán, sino que más bien el encuentro estuvo centrado en cuestiones humanitarias.
Está previsto que la segunda cita tenga lugar el próximo año en suelo mexicano, uno de los países garantes del acuerdo junto a Venezuela y Noruega.