La socialité estadounidense Kim Kardashian se encuentra “revaluando” su relación con la marca Balenciaga, luego de la polémica suscitada por una campaña publicitaria en la que aparecen menores de edad junto a accesorios sexuales.
La semana pasada, la casa francesa se disculpó en su cuenta de Instagram y retiró varias fotos de la campaña de la colección primavera verano 2023, entre ellas una en la que aparecía un menor que sostenía un bolso con forma de oso blanco envuelto en cinturones negros.
Además, los usuarios en redes sociales señalaron que en otra foto, un bolso surgido de la colaboración Balenciaga-Adidas reposa sobre documentos en los que están impresos extractos de una decisión del Tribunal Supremo estadounidense sobre pornografía infantil.
“He permanecido en silencio estos últimos días, no porque no me hayan asqueado e indignado las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería hablar con su equipo para comprender por mí misma cómo ha podido ocurrir“, escribió Kardashian en su cuenta de Twitter.
La influencer dijo sentirse “conmocionada por estas imágenes perturbadoras” y agradeció la retirada de las campañas y las disculpas de Balenciaga.
“En cuanto a mi futuro con Balenciaga, estoy revaluando mi relación con la marca, en base a su voluntad de aceptar la responsabilidad de algo que nunca hubiera debido ocurrir y las acciones que espero de ellos para proteger a los menores”, agregó.