La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución que contempla que Rusia pague reparaciones de guerra a Ucrania por 94 votos a favor, 14 en contra y 73 abstenciones.
La iniciativa fue presentada por 50 países y pide la creación de un mecanismo internacional para compensar los daños materiales y personales y llevar un registro de las pruebas y las reclamaciones, informó la ONU en un comunicado.
La Asamblea General cuenta con representación de los 193 miembros de la ONU y sus decisiones se adoptan por mayoría simple, mientras que en el Consejo de Seguridad, el órgano con poder ejecutivo, Rusia es uno de los cinco miembros con derecho a veto.
El embajador ucraniano, Sergi Kislitsia, demandó que Rusia rinda cuentas por la violación del Derecho Internacional. “Hace 77 años la Unión Soviética exigió y recibió reparaciones apelando al derecho moral de un país que ha sufrido la guerra y la ocupación. Hoy Rusia, que se reivindica como sucesor de la tiranía del siglo XX, está haciendo todo lo posible para evitar pagar el precio de su propia guerra y ocupación e intenta escapar de la rendición de cuentas de los crímenes que está cometiendo”, argumentó.
Kislitsia recordó además que Rusia apoyó en 1991 la creación de la Comisión de Compensaciones de la ONU tras invasión y ocupación iraquí de Kuwait, que logró el pago de 52.000 millones de dólares (USD) en reparaciones a las víctimas.
Entre los delitos cometidos, el representante ucraniano mencionó el bombardeo de edificios e infraestructuras civiles, la demolición de casi la mitad de la red eléctrica y los servicios básicos, el desplazamiento de la población y atrocidades como asesinatos, violaciones, torturas o deportaciones forzosas.
“Esta propuesta no trata solo de Rusia. Es en beneficio de todos los que están siendo amenazados o puedan ser amenazados más adelante con el uso de la fuerza”, apuntó.
El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, criticó la propuesta de resolución antes de la votación por ser un “ejemplo clásico” de cómo unos pocos países intentan consagrar una ilegalidad, obviando las que Rusia pretende imponer al resto del mundo. Así, sostuvo que la Asamblea General no es un organismo judicial.
“La ONU no pinta nada en este proceso porque el mecanismo propuesto es ajeno a la ONU y no tiene intención de rendir cuentas de su actividad ante la Asamblea General“, reprochó.
Además, aseguró que la financiación de este organismo procederá “sin duda” de los activos rusos embargados en el extranjero por valor de miles de millones de dólares. “Quieren financiar sus constantes suministros de armas a Kiev y cubrir la deuda de las armas ya entregadas”, señaló.