Un hombre identificado como Dairo Joyfre Arreaza, de 46 años, fue condenado a tres años y dos meses de prisión tras admitir su responsabilidad en la usurpación de funciones como veterinario.
Tal situación fue descubierta el pasado 11 de agosto en el interior de una vivienda ubicada en el sector La Victoria de la parroquia La Cruz, parte del municipio Maturín del venezolano estado Monagas.
De acuerdo con la investigación, en horas de la mañana del citado día funcionarios adscritos al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) conformaron una comisión a los fines de verificar varias denuncias en redes sociales sobre un falso veterinario que había practicado varias cirugías a mascotas que perdieron la vida.
Producto de ello, los integrantes del Cicpc se presentaron en la vivienda denunciada, donde encontraron un consultorio clandestino sin documentación alguna que certificase a Arreaza como veterinario profesional. Además, el lugar no contaba con las condiciones mínimas de salubridad.
Lo que encontraron
En la revisión fueron encontrados un equipo para hacer ecografías, un cauterizador, un peso digital, un estetoscopio, un kit de cirugía contentivo de dos agujas espinal, 18 hojillas tipo bisturí, 52 ampollas médicas utilizadas para inducir orina, antibióticos, convulsivos, prevención de vómitos, antialérgicos, vitamina C, agua destilada y anestésicos.
También fueron encontrados varios catéteres intravenosos, agujas médicas, suturas absorbibles, jeringas, cajas con herramientas de plástico, dos kennels para transportar animales domésticos, tres litros y médicos de agua oxigenada, una bata quirúrgica y un teléfono celular de marca Xiaomi.
Además fue encontrado un talonario de escritura y un vehículo automotor tipo camioneta utilizado para hacer consultas a domicilio. Producto de tales hallazgos, el falso veterinario resultó aprehendido en flagrancia y dejado a disposición del Ministerio Público.
En la audiencia preliminar, la Fiscalía 17ª de Monagas ratificó la acusación en contra de Arreaza por la comisión de usurpación de funciones y estafa continuada.
Una vez escuchada la admisión de los hechos por parte del acusado, el Tribunal 7º de Control en esa jurisdicción dictó la referida condena su contra e impuso una medida cautelar consistente en régimen de presentación cada 30 días y la prohibición expresa de practicar cualquier actividad vinculada a la medicina veterinaria.