El Gobierno de Venezuela rechazó este sábado una decisión del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de reanudar una investigación sobre presuntas violaciones de derechos humanos por parte de funcionarios del país sudamericano.
El martes, el fiscal de la CPI, Karim Khan, solicitó autorización para continuar con la investigación luego de haber recibido “una cantidad significativa de información proporcionada por Venezuela hasta la fecha, así como otras fuentes creíbles”.
Pero el Gobierno venezolano retrocedió.
En un comunicado, calificó la visión de Khan de “perjuiciada” y prometió “defender la verdad y demostrar el trabajo productivo de las autoridades en la investigación de todas las denuncias de delitos graves contra las personas” en la sala de instrucción.
“Es especialmente preocupante que la solicitud del fiscal de la CPI se base básicamente en fuentes secundarias sin ninguna credibilidad”, dijo la Cancillería venezolana en un comunicado publicado en la cuenta oficial en Twitter del Ministerio de Relaciones Exteriores.
También acusó a la investigación de “marcado sesgo y clara politización, en detrimento del rigor que se espera de una instancia internacional”.
La CPI había iniciado una investigación preliminar en 2018; Khan dijo en marzo que abriría una oficina en la capital venezolana, Caracas.
