El presidente venezolano, Nicolás Maduro, exigió este viernes al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, que Venezuela recupere el derecho a votar en la Asamblea General de la ONU, alegando que no puede pagar las cuotas en deuda con el organismo debido a las sanciones internacionales.
Con motivo del nuevo respaldo de la Asamblea General de la ONU a Cuba frente al embargo de Estados Unidos conseguido el pasado miércoles —con el voto a favor de una resolución contra el bloqueo de 185 países— Maduro felicitó a Cuba lamentando no haber podido unirse en la votación.
“Gran victoria de Cuba, felicidades al pueblo de Cuba. Es una victoria moral, una victoria diplomática, política que la da la razón plena, absoluta a nuestros países de que el imperio estadounidense debe cesar en sus mecanismos criminales de persecución; de tortura contra los pueblos”, aseveró el presidente venezolano.
En este sentido, argumentó que Venezuela no pudo ejercer su derecho a voto para respaldar a Cuba porque “el bloqueo financiero que impone Estados Unidos” al país “impide tener cuentas bancarias para pagar las cuotas y obligaciones en la ONU”.
“Nos han sacado del sistema de votación, tenemos derecho a voz, pero no tenemos derecho a voto, producto de las sanciones”, apuntó Maduro.
“El bloqueo que impide pagar”
Por ello, el mandatario venezolano exigió a Guterres el derecho de su país a votar en la Asamblea General de Naciones Unidas mermado por el “el bloqueo que impide pagar con los compromisos con el ente multilateral”.
“Es una obligación, un deber de Guterres resolver que Venezuela, teniendo el recurso, el dinero, pueda tener la cuenta bancaria para pagar y tener el derecho al voto allá en la ONU”, sostuvo.
Con todo, Maduro destacó que, a pesar de que su país no pudo ejercer el voto, sí ejerció “plenamente” el derecho a voz, motivo por el que Venezuela se habría parado “con su verdad, con su voz bolivariana” a decir que está con Cuba y “contra el criminal bloqueo de 60 años que ha martirizado, ha torturado y persigue a Cuba”.
El miércoles, por trigésima vez, Cuba llamó la atención de la comunidad internacional con este simbólico gesto, sin repercusión política directa. De manera anual, le sirve para defender sus posiciones políticas ante el órgano de la ONU en el que están representados todos los Estados miembro.
