El líder del Partido Conservador de Reino Unido, Rishi Sunak, recibió este martes el encargo formal del rey Carlos III para convertirse en el nuevo primer ministro, lo que permite completar la transición política tras siete semanas de mandato de Liz Truss.
Sunak se convierte así en el primer ministro número 57 en la historia del país, el segundo del actual reinado, y en el más joven en ocupar el cargo en los últimos dos siglos. Será el tercer inquilino de Downing Street este año, tras un proceso de selección interna breve.
Truss anunció el jueves de la semana pasada su dimisión y solo Sunak obtuvo los cien avales necesarios de sus compañeros tories en la Cámara de los Comunes. En las próximas horas anunciará los nombres que conformarán el nuevo gabinete y, según la BBC, no se esperan cambios en el Ministerio de Finanzas, donde previsiblemente seguirá Jeremy Hunt.
Así, Sunak asumió el bastón de mando reconociendo que su predecesora en Downing Street, Liz Truss, cometió “errores” en sus escasas siete semanas de gestión y prometió que trabajará para ganarse la confianza de los ciudadanos, aunque serán necesarias decisiones “difíciles” a medio plazo.
Sunak compareció ante su oficina poco después de recibir el encargo del rey Carlos III y de convertirse formalmente en el primer ministro número 57 del país, el tercero en menos de dos meses y el más joven de los últimos dos siglos.
El nuevo primer ministro apeló apelado a su propia experiencia como ministro de Finanzas en plena pandemia de covid-19 para reivindicar su currículum, al tiempo que defendió su legitimidad. En este sentido, señaló que la amplia mayoría obtenida en las elecciones de 2019 no era una “propiedad individual”, asociada a Boris Johnson, sino que supuso el refrendo de un programa.
Sunak se comprometió a seguir este programa, para por ejemplo aprovechar las “oportunidades” que dejó la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) y “equilibrar” la economía, pero al mismo tiempo asumió que lo hace en un momento de crisis “profunda”, en que el país no se ha recuperado aún de los efectos de la pandemia de covid-19 y ahora hace frente a las derivadas de la “guerra de Putin” en Ucrania.