El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó este martes un decreto con el que extiende hasta finales de 2023 el embargo de alimentos procedentes de países occidentales introducido en 2014 como respuesta a las sanciones impuestas entonces por diversos países ante la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea.
En agosto de 2014, Putin firmó un decreto sobre la “aplicación de medidas económicas especiales para garantizar la seguridad de Rusia”, lo que supuso restringir la importación de alimentos desde Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Noruega, Australia y Canadá.
Posteriormente, en 2015, el Gobierno ruso añadió a la lista países como Albania, Montenegro, Islandia, Liechtenstein y Ucrania.
Las relaciones entre Rusia y la comunidad internacional se han visto deterioradas desde 2014, cuando Rusia comenzó a tomar el control por la fuerza de zonas del este de Ucrania. Desde entonces, la UE, junto a Estados Unidos y otros países, ha impuesto sanciones a Moscú por la anexión ilegal de Crimea.
Sin embargo, Moscú insiste en la legalidad de la adhesión, la cual califica de legítima, y ha tomado diversas medidas para responder a estas sanciones.