La delegación de Nicolás Maduro en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU acusó este lunes a la Misión Internacional Independiente de Naciones Unidas para Venezuela de “calumniar” al Gobierno venezolano con sus nuevos informes presentados, por lo que pidió que el mandato de esta misión no sea renovado.
“Rechazamos categóricamente en fondo y forma los supuestos informes“, destacó en su intervención el embajador de Venezuela ante la ONU en Ginebra, Héctor Constant, quien aseguró que la misión “se ha superado nuevamente en la ficción que construye sobre la realidad de mi país”.
El diplomático puso como ejemplo del “proceder agresivo y calumnioso” de la misión el hecho de que los informes se presentaran en rueda de prensa seis días antes de llevarse al Consejo, “para complacer a la canalla mediática transnacional, cuyos buitres solo pueden complacerse con titulares altisonantes”.
Además el embajador afirmó que las fuentes de los informes, elaborados con 246 entrevistas (muchas de ellas confidenciales), “son personas de existencia incierta, que nadie puede constatar“.
En contexto
El pasado martes la Misión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre Venezuela presentó su tercer informe anual, que se centró en los crímenes de lesa humanidad cometidos por los servicios de inteligencia que responden al Gobierno de Nicolás Maduro.
La misión concluyó que las torturas perpetradas por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) no fueron actos aislados, sino parte de una “maquinaria” y “un plan del gobierno para reprimir a la disidencia”, que fue “orquestado” por Maduro.
El informe concluye que los organismos de inteligencia del Estado civil y militar venezolanos funcionan como estructuras bien coordinadas “en la ejecución de un plan orquestado en los niveles más altos del gobierno para reprimir la disidencia mediante crímenes de lesa humanidad”.
Los investigadores de la ONU también detallan las funciones y contribuciones de varios funcionarios de la Administración de Nicolás Maduro en los distintos niveles de las cadenas de mando dentro de los organismos de inteligencia.
“Nuestras investigaciones y análisis demuestran que el Estado venezolano se apoya en los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país. Al hacerlo, se están cometiendo graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual”, señaló Martha Valiñas, presidenta de la Misión de la ONU, quien instó a las autoridades a investigar estos casos.