El expresidente de Colombia Iván Duque reconoció que la “gran frustración” de su mandato es no haber logrado acabar con la “dictadura” de Nicolás Maduro en Venezuela, ahora que los dos países reanudaron las relaciones diplomáticas al máximo nivel con la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia colombiana.
Un mes después de abandonar la Casa de Nariño, Duque repasó para CNN algunos de los hitos de su mandato y, en el ámbito internacional, resaltó que fue él quien promovió una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el “bandido” Maduro y su entorno.
Así, consideró un éxito ese “cerco diplomático” al Gobierno venezolano, que por ahora no se ha traducido en medidas internacionales en el ámbito judicial. “Aunque tenga esa frustración de no haberlo visto caer en mis cuatro años, también tengo claro que la defensa, la democracia no termina con la Presidencia“, aseveró.
Petro, sin embargo, adoptó una posición diametralmente opuesta a la de Duque en materia de relaciones con Venezuela, ya que poco después de asumir el cargo anunció el nombramiento de un embajador y ya prepara junto con Maduro un posible encuentro de alto nivel.