El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que, cada año, el uso no médico de fármacos psicoactivos provoca medio millón de muertes en el mundo.
Pero, al mismo tiempo, los medicamentos controlados son “fundamentales” para la gestión del dolor, la dependencia de los opiáceos, los trastornos por consumo de sustancias, los trastornos neurológicos y en enfermedades mentales, recordó.
“Los medicamentos controlados son esenciales durante las emergencias, como para tratar a los pacientes gravemente enfermos del covid-19 en las unidades de cuidados intensivos“, resaltó Tedros, en el marco de la 65ª Sesión de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas.
Sin embargo, Tedros señaló que la mayor parte de la población mundial sigue careciendo de un acceso constante a medicamentos controlados seguros y eficaces, necesarios para aliviar el dolor y el sufrimiento, y en algunos casos, para salvar vidas.
“El acceso a la morfina, esencial para el manejo del dolor y paliativos, no existe en países de bajos ingresos. Además, tres cuartos de los pacientes con epilepsia que viven en los países de ingresos medios y bajos no tienen acceso a la medicación, esencial para evitar crisis”, lamentó el director general de la OMS.
Según recordó, la falta de acceso se debe a algunos factores, como la producción limitada o la percepción errónea del uso médico de los medicamentos controlados.
Por todo ello, Tedros destacó las tres prioridades del organismo sanitario de las Naciones Unidas para paliar esta situación: hacer que la salud pública y los derechos humanos sean el foco principal del diálogo sobre políticas de drogas a nivel internacional; cumplir con los compromisos para mejorar la cooperación internacional y compartir las experiencias nacionales y las mejores prácticas.