El dolor por la situación económica de su natal Venezuela y las consecuencias que han sufrido millones de sus compatriotas fueron los motores que impulsaron a Katherine Hasegawa a alzar su voz a través del arte, específicamente por medio de un vestido confeccionado con billetes de varios conos monetarios venezolanos con el que busca visibilizar la crisis que vive el país producto de la inflación.
“Detrás de lo que parece un simple vestido hecho con papel está la historia de millones de venezolanos que han desmejorado su calidad de vida debido al incremento constante de precios, de millones de venezolanos con un salario mínimo insuficiente, de millones de venezolanos con familias rotas a causa del éxodo, y del resultado de la mala administración del sistema económico y financiero”, explica Hasegawa en entrevista con la Voz de América.
El ‘Vestido de la Hiperinflación’. / Foto: Cortesía. – VOA.
La pieza, nombrada el Vestido de la Hiperinflación, es un diseño hecho de papel moneda que emula el tradicional vestido folclórico venezolano. Se dio a conocer masivamente gracias a una exhibición en el Gabinete Real de Monedas de Estocolmo, en Suecia, donde permaneció desde noviembre de 2021 hasta agosto de 2022. Antes de eso la obra estuvo en una vitrina de la Universidad Anglia Ruskin de Cambridge (Reino Unido) y recorrió varios de los colegios universitarios del condado de Cambridgeshire.
“En 2019 creé la página web www.ideasforvenezuela.org para darle promoción al Vestido de Hiperinflación y con el deseo de que se convirtiera en una plataforma digital para que otras personas sumaran sus ideas. Me contactaron en mayo del 2020 desde el Gabinete Real de Monedas de Estocolmo porque estaban organizando una exposición sobre hiperinflación y querían que el vestido formara parte de ella. Por supuesto que acepté, estaba muy contenta y orgullosa, no lo esperaba en absoluto”, recuerda.
Desde su entrada en exhibición la pieza recibió muchos comentarios, la venezolana compartió algunos que le han enviado desde Suecia, donde destacan cómo logró denunciar a través de su diseño el impacto negativo de los fenómenos inflacionarios. Otros afirman que ha sido una inspiración para las nuevas generaciones.
El ‘Vestido de la Hiperinflación’. / Foto: Cortesía. – VOA.
“El Money Dress de Katherine ha sido una inspiración para los estudiantes. Pueden ver miles de billetes de banco venezolanos transformados en un hermoso vestido que no tiene valor monetario real. Ciertamente los hace querer aprender más y comprender cómo pueden impactar en la economía desde cualquier lugar del mundo en que se encuentren”, aseguró Marcia Baldry, gerente de apoyo a la empresa y el espíritu empresarial en la Universidad Anglia Ruskin.
Hasegawa, la creadora de este vestido, nació en Caracas, pero reside en Inglaterra desde 2015. Contrario a lo que se pueda pensar por su reciente obra, no es diseñadora sino licenciada en Gestión de Empresas Internacionales de la Universidad Anglia Ruskin (2020) y TSU en Administración Hotelera por el Colegio Universitario de Caracas (2012).
“Actualmente trabajo en la Universidad de Cambridge apoyando el departamento que desarrolla los cursos online. Me encargo de apoyar a los estudiantes y profesores a navegar nuestra plataforma, y los desarrolladores, asistiendo con la preparación del contenido para los cursos. Más recientemente, en el 2021, fui maestra asociada en competencia laboral y empresarial“, detalla.
El Vestido de la Hiperinflación no es la única pieza sobre esa temática que creó. También elaboró el Juego de Hiperinflación, por lo que el Festival de Dinero le otorgó un reconocimiento como “proyecto del año” en la Universidad Anglia Ruskin en 2021.
Un vestido confeccionado con 2.500 piezas de billetes
La creación del Vestido de la Hiperinflación contó con mucho apoyo y también con muchas horas de trabajo, comenta Hasegawa. En total fueron tres meses de trabajo, desde la definición del diseño, la recolección, el conteo y el traslado de los billetes a Europa, pasando por la confección y la prueba de vestuario.
El vestido fue elaborado con 2.500 piezas de billetes de dos conos monetarios (Bolívar Fuerte y Bolívar Soberano). El billete marrón de Bs 100 es el que más resalta en la pieza.
Jamy Ayala, bailarina de danza contemporánea y amiga de Hasegawa, fue una de las colaboradoras de esta creación. “Ella se encargó de retirar efectivo en los bancos, de recolectar billetes en las bombas de gasolina, de recibir los billetes que amigos y familiares querían donar, de contarlos y entregarlos a las personas que los llevarían a Europa”.
Otra que colaboró fue Michelle Darlington, educadora y responsable de transferencia de conocimiento en el Centre for Social Innovation de la Universidad de Cambridge.
“Michelle y yo decidimos cómo agrupar y colocar los billetes para recrear la imagen de un vestido folclórico venezolano. Recuerdo con agradecimiento la primera noche que llegué a su casa con mi bolsa llena de bolívares, junto a su familia nos pusimos a apilar los billetes en forma de abanicos usando una grapadora. Acto seguido, me fui a mi casa a continuar y culminar la confección del vestido. Mi tía también participó colocando los abanicos sobre la falda. Se debe decir que es un vestido colaborativo, en el que participaron más de 20 personas. Sola no hubiese podido hacerlo, así que les agradezco enormemente”, manifiesta la venezolana.
En total colaboraron alrededor de 20 personas, dijo.
Próximos planes : Arco Minero de Orinoco
Luego de que su pieza saliera de exhibición hace menos de un mes, ya la venezolana trabaja para continuar mostrando su vestido en otros espacios. Cuenta que le gustaría exhibirlo en el Cité de l´Économie de Francia, en el Museo Interactivo de Economía de México, en la Real Casa de la Moneda de Segovia en España y también en el Museo del Banco de Inglaterra. “En diversas galerías, universidades, escuelas y cualquier otro espacio en donde se puedan seguir compartiendo los significados de la hiperinflación y políticas monetarias”, agrega.
Sobre la confección de piezas como método de protesta, Hasegawa este año comenzó un proyecto llamado “No al Oro de Sangre Venezolano”, que está compuesto por tres piezas: un vestido en forma de ave, hecho también con billetes venezolanos devaluados, que simboliza el ecocidio que, segura, está ocurriendo en el Arco Minero del Orinoco, un video de danza contemporánea como interpretación del impacto sociocultural negativo que se está generando en las comunidades indígenas venezolanas, y un discurso de llamado a la acción a las personas y comunidades internacionales para que conozcan sobre esta situación.
Con estos diseños Hasegawa dice que busca continuar denunciando las diferentes crisis que vive su país como una forma de ayudar a los suyos. “Yo soy solo un medio para visibilizar – en esta parte del mundo en el que me tocó vivir – la realidad económica de Venezuela”, finalizó.
Con información de VOA.