La Policía de Investigaciones de Chile remitió el miércoles a la comisión investigadora de crimen organizado antecedentes respecto a la existencia de 10 tripulantes de origen iraní en los vuelos de Conviasa, que ingresaron al país desde el 16 de marzo de este año.
Según información reseñada por El Mercurio, los tripulantes ingresaron a Chile en los vuelos de Conviasa N° 3790 y 3791, en más de una oportunidad. Dichas entradas se produjeron los días 16 y 30 de marzo; el 6, 7, 20 y 21 de abril; el 4, 5, 18 y 19 de mayo y el 1 y 2 de junio del presente año.
El tema está siendo abordado por la comisión investigadora que buscar esclarecer los viajes del avión venezolano-iraní que aterrizó en Chile al menos 13 veces este año.
Se trata de un Airbus A340, de la empresa estatal Conviasa, que anteriormente fue propiedad de la aerolínea iraní Mahan Air, sancionada por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EE. UU). La aeronave fue cedida como parte de un acuerdo entre Teherán y la Administración de Nicolás Maduro, y que incluyó también el traspaso de un avión de Emtrasur, refirió el medio de noticias chileno.
El diputado de Chile, Diego Schalper, afirmó que “hemos tomado conocimiento de que efectivamente dentro de la aerolínea Conviasa que presenta una situación tan compleja y confusa, ya al menos hay claridad de que los tripulantes eran personas de nacionalidad iraní, seguiremos investigando hasta las últimas consecuencias”.
“Esta comisión investigadora que ha tocado el tema de Héctor Llaitul y del avión va a seguir investigando todas aquellas aristas de interés para la ciudadanía, porque estamos convencidos que nadie le puede tener miedo a que se sepa la verdad y que tenemos que superar cualquier interés de esconder bajo la alfombra alguna situación como esta”, sostuvo.
Maduro exige entrega del avión
A principios del mes de agosto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió a su homólogo argentino Alberto Fernández la devolución del avión venezolano-iraní Boeing 747 Dreamliner, de la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur S.A. (Emtrasur), filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, S.A. (Conviasa), retenido en la ciudad de Buenos Aires desde el pasado 8 de junio.
En un acto político transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), Maduro instó a sus militares a articular una campaña contra las sanciones con el fin de recuperar el oro en Reino Unido y por la liberación de la tripulación de la aeronave.
“¡No nos vamos a dejar robar el avión! ¡Estamos bien arrechos por el robo del avión en Argentina; ya basta de abusos; ya basta!”, expresó.
El mandatario pidió el apoyo a los movimientos sociales de Argentina para que ayuden a Venezuela a “recuperar el avión que nos robaron”.
Finalmente, anunció la confirmación de una delegación de su gobierno que viajará a Argentina para exigir la liberación de la aeronave y sus tripulantes.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) solicitó el pasado 5 de agosto permiso para confiscar el avión, vendido por Irán a propietarios venezolanos e incautado en Argentina bajo sospechas de que estaba vinculado a grupos terroristas internacionales, dijo la agencia en un comunicado.
La llegada no anunciada del avión a Argentina el 8 de junio provocó semanas de intriga y preocupación dentro del Gobierno argentino por sus vínculos con Irán y Venezuela y empresas sancionadas por Estados Unidos. El avión fue puesto a tierra por las autoridades locales al aterrizar.
La solicitud de confiscación siguió a la revelación de una orden de incautación del avión del 19 de julio en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia, que alegaba que el avión podría ser confiscado porque violaba las leyes de control de exportaciones, dijo el Departamento de Justicia.
