El obispo de la Diócesis de San Cristóbal (Táchira), monseñor Mario Moronta, informó este martes que el sacerdote Nepomuceno Hernández fue destituido de sus cargos, luego de las acusaciones de abuso sexual contra una menor de edad.
“La Diócesis de San Cristóbal da a conocer con gran vergüenza y profundo dolor que un miembro de su presbiterio, Nepomuceno Hernández, ha sido imputado de abuso sexual contra una adolescente. El mencionado sacerdote fue detenido por las autoridades policiales y ya fue presentado ante el tribunal respectivo, que le ha dado privación de libertad e iniciado el debido proceso”, dijo Moronta en un comunicado compartido por los medios locales.
El obispo también aclaró que la Diócesis de San Cristóbal ha garantizado a la Fiscalía del Táchira y a la demás autoridades competentes que “ni se opondrá ni interferirá en las investigaciones y acusaciones que por este hecho se tengan que realizar”.
“El sacerdote en cuestión es responsable de sus actos y debe responder por ellos ante la ley civil y la eclesiástica. Tiene derecho a su defensa para lo cual tendrá asistencia de un abogado que él mismo designe. La Diócesis muestra su preocupación y ofrece su acompañamiento a la víctima de este bochornoso acto“, agrega.
Finalmente, Moronta indicó que la Diócesis inició el proceso canónico correspondiente, según los protocolos y normativas en los casos de abuso sexual contra menores de edad y personas vulnerables.
Detención de sacerdote
Este lunes el Ministerio Público ordenó la detención e imputación de Nepomuceno Hernández, párroco de la iglesia San Juan Bautista de San Cristóbal, por presunto abuso sexual en contra de una niña de 13 años.
Según informó el fiscal general, Tarek William Saab, el párroco de la iglesia, bajo los efectos del alcohol, invitó a la adolescente a comer y procedió posteriormente a agredirla sexualmente.
El “padre Nepo”, como era conocido en la Iglesia del Táchira, fue ordenado sacerdote el 13 de octubre de 1991.
Había realizado trabajos pastorales como formador del Seminario Santo Tomás de Aquino, y en las parroquias San José en Torbes, Sagrado Corazón de Jesús en San Cristóbal, San José en Colón y en la Basílica del Espíritu Santo en La Grita, según reseñó Efecto Cocuyo.
Reportaje de The Washington Post
Un reportaje publicado por The Washington Post reveló que la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) omitió el número de casos de sacerdotes que han cometido pederastia y que han sido sancionados por la iglesia católica, alegando que la confidencialidad busca proteger a las víctimas y al estudio “bastante serio” que está desarrollando.
El reportaje concluye que sacerdotes condenados por abuso han vuelto al ministerio. Uno de los casos es el del sacerdote Luis Alberto Mosquera, del estado Lara, quien fue condenado a más de siete años de cárcel por abusar sexualmente de un niño, en 2006, pero no terminó su sentencia y, después de dos años, volvió a la iglesia.
En días recientes, la Fiscalía anunció que promueve la campaña “Pedofilia es crimen” con la que busca combatir este delito y “proteger (a los) niños, niñas y adolescentes de los llamados depredadores sexuales, que pueden poner en riesgo su integridad y su seguridad”.
