La ONG Amnistía Internacional (AI) denunció que las mujeres venezolanas enfrentan una creciente violencia de género ante el abandono estatal en los países de acogida.
En un comunicado, la organización señaló que los Estados colombiano y peruano son “los grandes ausentes” a la hora de garantizar, proteger y respetar el derecho a una vida libre de violencia y discriminación para las mujeres refugiadas venezolanas, quienes más enfrentan violencia basada en género en todos los ámbitos de la vida.
“La protección contra la violencia de género debería ser una prioridad de todos los Estados en las Américas, así como la protección de quienes huyen de violaciones masivas de Derechos Humanos en sus países de origen. En el caso de las mujeres refugiadas venezolanas, estás más bien enfrentan una doble y brutal desprotección, como lo revela nuestro informe sobre la situación en Colombia y Perú”, aseveró la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara.
Así, apuntó que más de seis millones de personas han abandonado Venezuela en los últimos años ante la crisis socio-económica del país sudamericano.
Por otra parte, Colombia y Perú son los países que más personas venezolanas han acogido, sumando más del 50% de todas las personas que han huido de Venezuela (1,84 millones y 1,29 millones respectivamente).
La ONG denuncia que en el espacio público, las agresiones ocurren tanto en las rutas migratorias como en sus lugares de residencia.
La situación “se agrava por la ausencia de protocolos”
Ante esta violencia omnipresente, AI concluye que Colombia y Perú “claramente” no cumplen con su obligación de garantizar una vida libre de violencia y discriminación a las mujeres refugiadas venezolanas, así como de garantizar el acceso a la Justicia de las mujeres sobrevivientes de violencia basada en género.
“Muchas mujeres venezolanas, víctimas de violencia machista y cuyas vidas están en riesgo, prefieren no denunciar por temor a ser expulsadas del país, debido a su estatus de documentación. La situación de violencia y vulnerabilidad que enfrentan se agrava por la ausencia de protocolos especializados para atenderlas y protegerlas. La regularización migratoria es un paso fundamental para que puedan denunciar las violencias que enfrentan”, indicó la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Perú, Marina Navarro.
Para la elaboración de este informe, Amnistía Internacional entrevistó a 63 mujeres refugiadas venezolanas y realizó 45 entrevistas de investigación con organizaciones de sociedad civil.
El organismo denuncia que la violencia de género contra mujeres refugiadas venezolanas en Colombia aumentó un 71% entre 2018 y 2020, y en Perú un 31% entre 2019 y 2020.
En este sentido, Amnistía Internacional solicitó a las autoridades de Colombia y Perú que adopten medidas inmediatas para que las mujeres venezolanas puedan gozar de “una vida libre de violencia, sin discriminación por su género, nacionalidad, estatus migratorio o cualquier otro motivo”.
Asimismo, pidió que los gobiernos colombiano y peruano luchen contra la “estigmatización y discriminación” hacia mujeres venezolanas, garanticen su acceso a la protección internacional y aseguren un acceso efectivo a la justicia, entre otras cosas.