Las autoridades polacas instalarán cerca de 202 kilómetros de barrera eléctrica en la frontera con Bielorrusia, en la provincia de Podlaquia, según informó la portavoz de la guardia fronteriza polaca, Anna Michalska.
“Gracias a esto, los oficiales monitorearán la situación en la frontera de manera continua, no necesariamente estando físicamente en la línea fronteriza, sino respondiendo a cualquier intento de cruzarla ilegalmente o incluso acercarse a ella“, señaló.
Este nuevo tramo, que costará 332 millones de zlote (69,6 millones de dólares), contará con cámaras para monitoreo diurno y nocturno —al menos 2.500— y cubrirá aquellos lugares donde no hay represas, ya que la frontera polaco-bielorrusa limita con ríos naturales.
En este sentido, Michalska señaló que la barrera física ya existente —una valla de acero con concertinas—, cuya longitud es de aproximadamente 186 kilómetros, será completamente funcional una vez que se instalen todos los elementos electrónicos. Está previsto que la construcción termine en el mes de septiembre.
“En marzo hubo 1.766 intentos (de cruzar); en mayo ya menos de 1.000 casos y en junio se registró un descenso en el número de intentos registrados por la guardia fronteriza. En los primeros nueve días de julio se intentó cruzar al menos 125 veces”, precisó.
Así, Michalska resaltó que son personas en su mayoría que cruzan de forma ilegal y que llegaron a Bielorrusia desde Rusia. “Son hombres jóvenes, principalmente ciudadanos del África subsahariana”, agregó.
Oficiales de la Guardia Fronteriza recalcaron que los servicios fronterizos bielorrusos ayudan a los migrantes en su intento de llegar a Polonia, proporcionándoles escaleras. “Desde que comenzó la construcción, hemos estado observando semana a semana que cada vez hay menos intentos de cruzar”, indicó.
