El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), Mohammed Barkindo, falleció el martes en Nigeria a los 63 años de edad.
Barkindo se había reunido el mismo martes con el presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, y había abierto unas jornadas energéticas en el país. En ellas dijo que la industria del petróleo y el gas está asediada debido a la falta de inversión.
“Su muerte es una profunda pérdida para la familia de la Opep, la industria del petróleo y la comunidad internacional”, señaló la organización en redes sociales. “La tragedia es un shock”, se apunta entre condolencias a su familia y agradecimientos por los 40 años de trabajos de colaboración de Barkindo con la entidad. “Su dedicación y liderazgo inspirarán a la Opep por muchos años”.
Barkindo fue nombrado secretario general de la Opep a mediados del 2016 y se encontraba en los últimos días de su mandato.
En los años de su mandato, tuvo que lidiar con una caída de los precios del crudo tras los máximos de los años anteriores, además orientó la Opep hacia una mayor cooperación con los productores ajenos a la organización, principalmente Rusia bajo la figura de la Opep+.
Barkindo contaba con una larga experiencia en la industria petrolera de su país, arrancando en el 1982 en Nigerian Mining Corporation, y fue presidente de la NNPC entre el 2009 y el 2010. También fue directivo en Nigerian Liquefied Natural Gas, firma conjunta entre NNPC y gigantes del sector como Shell, Total y Eni.
El segundo y último mandato de Barkindo iba a expirar el próximo 31 de julio, y los ministros de la Opep nombraron a su sustituto, el kuwaití Haitham al-Ghais.
Tras dejar la Opep, se esperaba que Barkindo se incorporara al Centro de Energía Global del Consejo Atlántico de Estados Unidos.
