El ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, expresó este miércoles que el país tiene previsto solicitar la extradición de 33 presuntos terroristas que se encuentran actualmente en Suecia y Finlandia tras el memorando firmado por las partes en el marco de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) para allanar el camino a la adhesión de Estocolmo y Helsinki a la Alianza.
En una rueda de prensa, el ministro matizó que ambos países serán notificados de estas solicitudes y explicó que Ankara requerirá a Finlandia que extradite a seis miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y otros seis presuntos miembros del movimiento del influyente clérigo Fetulá Gulen, al que Turquía acusa de haber orquestado el intento de golpe de Estado que tuvo lugar en 2016.
Asimismo, el país pedirá que otros once miembros del PKK —considerado organización terrorista por Ankara— y diez miembros del Feto, nombre que usan las autoridades turcas para referirse a la nebulosa de organizaciones y personas vinculadas a Gulen, sean extraditados desde Suecia.
Las declaraciones del ministro llegan un día después de que los tres países firmaran un acuerdo a tres bandas en virtud del cual Ankara levanta su veto a la adhesión de Helsinki y Estocolmo a la Alianza Atlántica. Así, resultó que “Turquía está dispuesta a cumplir los puntos incluidos en el memorando de cara al futuro”.
“El memorado es significativo y muestra cómo la disposición de Turquía en materia de política exterior tiene resultados positivos“, aseveró el ministro turco, que puntualizó que Turquía “buscará la completa implementación del acuerdo”.
Los mandatarios de los tres países mantuvieron este martes en Madrid una reunión a cuatro bandas con la participación del secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, en el víspera de la cumbre de la Alianza Atlántica en la capital española.
Stoltenberg agradeció a las partes el “espíritu en el que han acudido a las negociaciones” e incidió en que, en el seno de la Alianza Atlántica, “siempre se ha demostrado que no importan las diferencias” porque los países se pueden “sentar a la mesa y encontrar puntos en común y soluciones”.