El Papa Francisco instó a que no se use “el trigo, alimento de base” como “arma de guerra” en un momento de encarecimiento de los precios de los alimentos por el bloqueo en las exportaciones desde Ucrania debido a la invasión rusa, una situación que no se veía desde los años 90, tal y como denunció la Organización Mundial de los Alimentos (FAO).
“Existe gran preocupación por el bloqueo del trigo, del que dependen millones de personas, especialmente los países más pobres“, dijo Francisco al final de la audiencia general, celebrada este miércoles en la plaza de san Pedro.
El Pontífice mostró así su preocupación por el bloqueo de esta materia prima en Ucrania que representa por sí sola el 12% y el 16% de las exportaciones mundiales de trigo y maíz, y que contribuye con cerca de la mitad de la producción mundial de aceite de girasol, según datos de la Confederación Nacional Coldiretti, la principal organización italiana de agricultores familiares.
“Por favor, que el grano, alimento de base, no se use como arma de guerra“, reclamó en este sentido. Coldiretti calculó en su último informe que alrededor del 10% de las exportaciones de trigo y maíz de Ucrania están bloqueadas y denunció que la paralización de los envíos desde los puertos del Mar Negro corre el riesgo de alimentar la especulación internacional en el mercado de productos agrícolas. El Pontífice instó a resolver esta cuestión y “garantizar el derecho universal de poder nutrirse”.