La Cámara de Representantes de Florida sacó adelante con 68 votos a favor y 38 en contra e proyecto de ley para acabar con el régimen fiscal especial que durante cinco décadas ha permitido a Walt Disney autogobernar el área de Orlando en la que se encuentran sus instalaciones, pocos días después de que el Senado apoyara la iniciativa del gobernador republicano, Ron DeSantis.
A la espera de la ceremonial firma de DeSantis, Disney será despojado a partir del 1 de junio de 2023 de este privilegio otorgado en 1967 y con el que se habría ahorrado cientos de millones de dólares en impuestos.
A través del llamado Distrito de Mejora de Reedy Creek —en los límites de Orange y Osceola—, Disney ha ejercido una suerte de autogobierno sobre unos 25.000 acres (más de 10.100 hectáreas) en el condado de Orlando, encargándose, por ejemplo, de recaudar impuestos, así como establecer y mantener los servicios municipales.
Asimismo, Disney también tenía permitido construir nuevas infraestructuras e instalaciones en ese área sin necesidad de pasar por el visto bueno de la administración, previo pago del impacto que pudieran ocasionar.
La decisión de DeSantis de pedir al Congreso que pusiera fin a esta histórica prerrogativa es visto tanto por demócratas como por republicanos como una suerte de venganza contra la compañía por su críticas a la legislación impulsada por el gobernador que prohíbe hablar sobre diversidad sexual en las escuelas primarias del estado de Florida, conocida por sus detractores como la ley No digas gay.