Un tribunal de Turquía dio carpetazo este jueves a los procesos judiciales en rebeldía contra más de 25 saudíes acusados del asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi en el interior del consulado de Arabia Saudita en Estambul.
“Hemos decidido detener el juicio y trasladar el caso a Arabia Saudita“, dijo el juez. La decisión llega días después de que el Ministerio de Justicia turco aprobara el traslado del caso a Riad, tal y como pidió la semana pasada un fiscal turco.
La pareja sentimental de Khashoggi, Hatice Cengiz, reaccionó a la decisión afirmando que su lucha por la justicia “no ha terminado”. “Puede que los tribunales hayan decidido que pueden ignorar la verdad sobre el caso, pero no pararé y no me quedaré en silencio“, dijo.
“Todos sabemos quién es culpable del asesinato de Jamal y ahora es más importante que nunca que siga en marcha“, manifestó a través de su cuenta en la red social Twitter.
Cengiz afirmó la semana pasada que el traslado del proceso a Arabia Saudita “es un caso claro en términos de demostrar el dilema al que hace frente la humanidad en la era moderna, entre vivir como seres humanos virtuosos o construir una vida a través de intereses materiales por encima de cualquier otro valor”. El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, afirmó la semana pasada que Ankara está logrando avances para normalizar las relaciones bilatarales.
“Sería un duro golpe”
Los activistas de Derechos Humanos advirtieron que el traslado podría incrementar la impunidad del crimen. “Si la Justicia turca abandona el caso y lo entrega a Arabia Saudita, sería un duro golpe para la búsqueda de justicia“, declaró Christian Mihr, de Reporteros sin Fronteras.
Por su parte, la ONG Human Rights Watch (HRW) pidió este miércoles a las autoridades turcas “revertir” su decisión de trasladar la acusación a la competencia de Arabia Saudita porque esto “acabará con cualquier posibilidad” de que se haga justicia por su muerte.
La Fiscalía de Turquía había pedido previamente cadena perpetua para los 26 acusados y reclamó a Riad su extradición. El proceso judicial en Arabia Saudita concluyó en septiembre de 2020 cuando, tras el proceso de apelaciones, fueron condenadas a penas de cárcel ocho personas, reduciendo así la pena de muerte dictada en diciembre de 2019 contra cinco de ellas.
Saud al Qahtani, antiguo asesor del príncipe heredero, Mohamed Bin Salmán, y uno de los principales sospechosos, fue liberado por falta de pruebas. Asimismo, el número dos de la Inteligencia saudita, Ahmed al Asiri, y el cónsul general de Arabia Saudita en Estambul en el momento del crimen, Mohamed al Otaibi, fueron exonerados.
Khashoggi, un periodista crítico con la casa real saudita y que trabajaba para el periódico The Washington Post, desapareció el 2 de octubre de 2018 tras entrar en el consulado saudita en Estambul para gestionar unos documentos para poder casarse con su pareja, Hatice Cengiz. Allí fue asesinado y descuartizado, sin que sus restos hayan sido hallados.