El presidente peruano Pedro Castillo suspendió el martes el toque de queda impuesto en Lima y Callao, horas antes de lo previsto.
La medida surgió como respuesta del paro de los transportistas por el incremento del precio de los combustibles.
En algunas regiones se han registrado saqueos y cortes temporales y parciales de carreteras.
“Debo anunciar que, a partir del momento, vamos a dejar sin efecto esta inamovilidad. Y corresponde llamar a la tranquilidad del pueblo peruano, eso quería anunciar”, dijo Castillo durante una reunión con los líderes políticos en el Congreso citada por El Comercio.
El mandatario señaló que las autoridades deben “resguardar la vida de todos” los peruanos, y pidió respetar “la actitud y el derecho que tienen los ciudadanos en manifestarse”.
“Eso no significa que, aprovechando una movilización o un derecho constitucional, nosotros como Estado avalemos algunas actitudes”, expresó.
Destacó que esas actitudes “van más allá del derecho constitucional como el bloqueo de carreteras, como apedrear, por ejemplo, un domicilio, atentar contra la propiedad privada, las instituciones públicas y las instituciones privadas”.