El Gobierno de Estados Unidos decidió liberar 180 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas con el objetivo de frenar el alza en los precios de la gasolina que se ha registrado en las últimas semanas, según indicó el presidente estadounidense, Joe Biden.
La liberación de 180 millones de barriles supone el 25% del total de petróleo almacenado en la reserva estratégica, según los datos de stock de la semana pasada.
Los 180 millones de barriles no llegarán al mercado al mismo tiempo. El Ejecutivo tiene previsto liberar un millón de barriles al día durante los próximos seis meses (180 días). La Casa Blanca espera que esta liberación sirva como “puente” hasta finales de año y que la producción nacional logre suplir la demanda.
Además, los ingresos obtenidos por la venta de este millón de barriles por día serán empleados por el Departamento de Energía en los próximos años para volver a aumentar el stock de la reserva estratégica. Según Washington, esto supone una señal de demanda a futuro que animará a elevar la producción nacional de crudo.
El Ejecutivo estadounidense ha culpado a la decisión de Vladimir Putin de ir a la guerra de que esté llegando menos petróleo al mercado, lo que a su vez está provocando que suban los precios de los combustibles.
A principios de año, el galón (3,8 litros) de gasolina en Estados Unidos costaba 3,30 dólares (USD), mientras que en estos días se ha situado en el entorno de los USD 4,20, un alza de casi un dólar.
Aunque las empresas petroleras de Estados Unidos tienen previsto elevar la producción de crudo en un millón de barriles por día (bpd) durante este año, y en otros 700.000 durante el próximo, la Casa Blanca considera que hay compañías que no están “haciendo su parte”. Debido a esto, Biden propondrá al Congreso de Estados Unidos que se obligue a las petroleras a que paguen tasas por los terrenos propiedad del Estado que están cedidos pero no se están usando para producir crudo.