El presidente de Perú, Pedro Castillo, se salvó el lunes de ser destituido por el Congreso, luego del cierre del juicio político que mantenía al país en vilo desde hace varias semanas.
Durante el debate, que tuvo ocho horas de duración, el mandatario presentó sus descargos al inicio para luego dar paso a 95 parlamentarios, solo 55 legisladores votaron a favor de la destitución de Castillo, 54 en contra y 19 se abstuvieron.
El Congreso requería 87 votos para aprobar la salida de Castillo. “No ha sido aprobada la resolución de declarar la vacancia de la presidencia de la república“, declaró la jefa del Congreso, la opositora María del Carmen Alva, tras la votación.
“Saludo que haya primado la sensatez, la responsabilidad y la democracia. Reconozco a los parlamentarios que votaron en contra de la vacancia, y respeto la decisión de quienes sí lo hicieron”, dijo Castillo, por su parte, en Twitter tras la votación.
La oposición peruana acusaba a Castillo de falta de rumbo y permitir una presunta corrupción en su entorno. Además, criticaban la crisis ministerial que se tradujo en cuatro gabinetes en ocho meses.
Ésta fue la segunda moción de vacancia contra Pedro Castillo, quien asumió la presidencia en julio de 2021 luego ganar los comicios a Keiko Fujimori.
En diciembre, el Congreso peruano desestimó una medida similar.
De haber sido cesado, Castillo habría tenido un destino parecido al de dos de sus predecesores; Martín Vizcarra, destituido por el Congreso en noviembre de 2020, y Pedro Pablo Kuczynski, quien dimitió en marzo de 2018.
