La ONG Human Rights Watch denunció este lunes que los enfrentamientos entre grupos armados en la frontera colombo-venezolana han provocado un aumento de la violencia en los primeros meses de 2022.
En un comunicado compartido en su página web, la HRW recordó que el pasado 1 de enero de 2022 comenzaron los enfrentamientos entre el Comando Conjunto de Oriente y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes se disputan el control del territorio y de actividades ilícitas en el departamento de Arauca y el estado Apure.
“Los guerrilleros de ambos bandos, que anteriormente habían operado como aliados, han cometido múltiples abusos, incluyendo asesinatos, reclutamiento forzado, incluso de niños y niñas, y desplazamiento forzado. Miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas, que han estado implicadas en violaciones de derechos humanos que han dado lugar a investigaciones internacionales sobre presuntos crímenes de lesa humanidad, han realizado operaciones conjuntas con miembros del ELN y han sido cómplices de sus abusos”, señalan.
La directora en funciones para las Américas de HRW, Tamara Taraciuk Broner, indicó que los grupos armados están cometiendo abusos brutales contra civiles en la frontera.
“En algunos casos con la complicidad de miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas, y la respuesta de las autoridades colombianas ha sido inadecuada e insuficiente”, señaló Tamara Taraciuk Broner. “Las autoridades colombianas deben redoblar urgentemente sus esfuerzos para proteger a la población y asistir a las personas desplazadas, y la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU debe investigar la responsabilidad de las fuerzas de seguridad venezolanas en los abusos de las guerrillas”, sostuvo.
Detallaron que la Human Rights Watch visitó los departamentos de Vichada y Arauca en febrero de 2022 y entrevistó a más de 100 personas, incluyendo algunas por teléfono antes y después de las misiones.
En este sentido, aseguraron que la mayoría de las personas que sufrieron o presenciaron abusos temían represalias y hablaron bajo condiciones de anonimato.
Según la HWR, desde que iniciaron los enfrentamientos entre el ELN y el Comando Conjunto de Oriente el 1 de enero, al menos 3,860 personas se han desplazado internamente en Arauca y más de 3,300 personas han huido de Venezuela a los departamentos de Arauca y Vichada.
“Muchos entrevistados dijeron que miembros del ELN buscaron a personas a las que acusaban de colaborar con grupos disidentes de las FARC. Los miembros del ELN mataron a algunas de estas personas, dijeron testigos, y se llevaron a otras. Algunas fueron asesinadas días después; las familias de muchas otras no saben qué ocurrió con ellas”, agregan.
Asimismo, denunciaron que supuestos miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana han participado en operaciones conjuntas con guerrilleros del ELN y han sido cómplices de sus abusos, por lo que instaron a la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU sobre Venezuela evaluar la responsabilidad de las fuerzas de seguridad venezolanas en los abusos cometidos por grupos armados en Apure e identificar la responsabilidad individual de funcionarios de alto nivel.
