El Papa consagrará Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María en una misa que celebrará el próximo viernes 25 de marzo a las 17,00 horas en la basílica de San Pedro.
Tal y como confirmó la oficina de prensa de la Santa Sede, ese mismo día y a la misma hora, el cardenal Konrad Krajewski, que la semana pasada estuvo en Ucrania como enviado del Papa coordinando labores de ayuda humanitaria en el país, realizará ese mismo gesto en Fátima, Portugal.
Para los católicos consagrar algo a la Virgen significa confiar de un modo especial y más intenso en su materna intercesión.
Asimismo, la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María es una petición de la Virgen de Fátima en su tercer secreto, revelado a los niños Lucía, Francisco y Jacinta en junio de 1917 en esa localidad portuguesa.
Durante el Ángelus del pasado domingo, el Pontífice condenó el ataque sobre Mariúpol, que lleva el nombre de la Virgen, y dijo que se había convertido en una “ciudad mártir” de invasión a Ucrania con el asesinato de niños y civiles sin razones estratégicas.
El Papa pidió entonces que “cese la inaceptable agresión armada antes de que reduzca las poblaciones a cementerios”. “Con dolor de corazón, uno mi voz a la de la gente corriente que implora el fin de la guerra. En nombre de Dios, espero que se escuche el grito de quienes sufren y se ponga fin a los bombardeos y ataques, y se apuesta verdaderamente sobre las negociaciones y que los corredores humanitarios sean efectivos y seguros”, reclamó.
