El presidente de Chile, Gabriel Boric, reafirmó el lunes su deseo de avanzar hacia la integración regional para que América Latina “vuelva a tener voz en el mundo“.
Durante una rueda de prensa en La Moneda, Boric se refirió sobre el éxodo masivo de venezolanos, a la crisis climática, las relaciones con Bolivia por el río Silala, la guerra en Ucrania y la necesidad de construir organismos regionales sólidos y duraderos.
“Hay que dejar de crear organizaciones en función de las afinidades ideológicas de los mandatarios de turno”, manifestó el mandatario chileno.
Y agregó: “Foros como Prosur, Unasur o el Grupo de Lima -integrados exclusivamente por gobiernos del mismo signo político- han demostrado que no sirven para unir ni para avanzar en la integración”.
Aseguró que la integración regional es esencial para solucionar problemas comunes. En este sentido, hizo énfasis en la crisis venezolana y el éxodo a otras naciones como Colombia, Perú, Ecuador y Chile.
Boric, quien se ha mostrado crítico con los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, puso sobre la mesa la posibilidad de implantar un “sistema de cuotas” en la región.
“Creo que es algo donde todos podríamos ganar. Tanto los países profundizando nuestra cooperación, como también muchos migrantes que lo hacen en una situación de mucha desesperación”, dijo.
En el último año Chile ha sido el escenario de una crisis migratoria sin parangón, con cientos de venezolanos entrando por pasos fronterizos no habilitados en la frontera con Bolivia y acampando en localidades fronterizas, donde se han registrado episodios de xenofobia.
Disputa con Bolivia
Por otra parte, Boric también se refirió al conflicto que existe desde hace décadas con Bolivia e instó a su par, Luis Arce, a retomar las relaciones entre ambos países.
“Tenemos muchos elementos de integración que podemos trabajar. La reanudación de relaciones diplomáticas es un punto de llegada. Me encantaría avanzar hacia allá, solo depende de que haya voluntad de ambas partes“, indicó.
En 1978, Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Chile y desde esa fecha ambos mantienen relaciones exclusivamente a nivel consular.
La causa fue el fracaso de las negociaciones territoriales que se mantuvieron por la disputa de la salida al mar de Bolivia, que perdió su costa a favor de Chile a finales del siglo XIX, durante la Guerra del Pacífico.
“Chile no negocia su soberanía, como me imagino no hace ningún país”, agregó Boric a pocos días de que empiecen en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, las alegaciones por la demanda de Chile contra Bolivia por el río Silala.
