El Parlamento de Estonia aprobó este lunes un documento en el que, entre otros aspectos, pide a los Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) tomar las medidas necesarias para establecer una zona de exclusión aérea en Ucrania para proteger la vida de los civiles, convirtiéndose en el primer país en apoyar públicamente esta medida.
En concreto, el documento aprobado en el Riigikogu con 90 votos a favor está dirigido a los parlamentos del resto de países miembro de la Unión Europea (UE) y la Otan, además de a los parlamentos de otros países, y aborda distintos aspectos de la invasión rusa de Ucrania.
Así, expresa su apoyo a la ciudadanía ucraniana en su lucha contra Rusia, país del que dijo que inició una “guerra criminal”, al tiempo que pidió mostrar “absoluto apoyo” a Ucrania “en su lucha por mantener la libertad, la soberanía y la integridad territorial”.
El Parlamento de Estonia subrayó que la agresión no provocada de Rusia y las actividades militares constituyen un crimen y apuntó a la necesidad de castigar todos los crímenes de guerra que puedan cometerse en el marco de la ofensiva. Además, pidió a los Estados que cierren sus espacios aéreos y puertos a aeronaves y barcos rusos.
Por otro lado, urgió a los parlamentos de otros países a adoptar posicionamientos similares y pedir a sus gobiernos que apoyen la imposición de sanciones adicionales contra Rusia y también contra Bielorrusia, país al que acusó de “participar” en la agresión, según recoge un comunicado del propio Parlamento estonio. Así, pidió la imposición de un embargo comercial a ambos países, lo que podría restringir la capacidad Moscú y Minsk de financiar la guerra.
Asimismo, pidió a los miembros de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa votar para excluir a Rusia de la institución y considera que los Estados miembro deben adoptar una decisión “relevante” sobre este asunto “inmediatamente”. En este sentido, también pidió a los miembros de la UE apoyar que se considere a Ucrania un Estado candidato a la adhesión y que se le garantice una ‘hoja de ruta’ que culmine con su entrada en la Otan.