El Gobierno de Ucrania calcula que los daños sufridos por las infraestructuras como consecuencia de la invasión rusa ascienden ya a más de 10.000 millones de dólares estadounidenses (USD), aunque confía en que, si la situación se estabiliza, baste un año para completar la reconstrucción.
Así lo aseguró el ministro de Infraestructura, Oleksandr Kubrakov, que hizo un balance en una entrevista con la televisión del Parlamento de los daños en puentes, carreteras, vías de tren y aeropuertos, entre otras instalaciones, según la agencia de noticias Unian.
Kubrakov, sin embargo, confía en que también en el posconflicto Ucrania pueda recibir ayuda. “Esta guerra no es nuestra”, señaló, alegando que las autoridades y fuerzas ucranianas tratan de frenar el avance ruso en representación de “todo el mundo civilizado”.
El control de infraestructuras e instalaciones estratégicas es uno de los principales frentes de batalla de esta guerra, si bien también las autoridades ucranianas se han visto forzadas a tumbar puentes para ralentizar el avance de las tropas rusas.