El ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, fue el encargado de recibir a las delegaciones de Rusia y de Ucrania que se citaron este lunes en la zona de Gómel y les prometió que pueden sentirse “plenamente seguras”. “Es nuestro deber”, dijo.
“Queridos amigos, el presidente de Bielorrusia (Alexander Lukashenko) me pidió que los reciba“, afirmó en el arranque de este proceso. El Ministerio de Exteriores bielorruso difundió una imagen de ambas partes sentadas a la misma mesa.
Según Makei, Lukashenko “espera sinceramente que las conversaciones de hoy logren solucionar todos los problemas“, si bien es cierto que tanto rusos como ucranianos han mostrado recelos sobre las posibilidades de alcanzar algo tangible en esta toma de contacto en Bielorrusia, un país que ha sido hostil contra Ucrania desde el inicio de la guerra, prestando su territorio para atacar e invadir a su país vecino del sur.
La delegación rusa está encabezada por el asesor del Kremlin Vladimir Medinski, aunque también está integrada por otros altos cargos de Exteriores y Defensa. Por parte ucraniana, acudió el ministro de Defensa, Oleksiy Rexznivov, un asesor del presidente Volodimir Zelenski y un miembro de Exteriores, entre otros.
