Una veintena de países, entre ellos España y Estados Unidos, reclamaron la reanudación “urgente” del diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, con vistas a avanzar en la resolución de una crisis que también requeriría de elecciones “libres” y de la excarcelación de los presos detenidos “arbitrariamente”.
Los países, aglutinados el martes en un nuevo formato descrito como Reunión de Coordinación de Alto Nivel, son partidarios de abrir un proceso de negociaciones para “restaurar la democracia” en Venezuela. Las partes comenzaron a hablar en agosto de 2021 en México, pero el proceso apenas duró hasta octubre y concluyó en fracaso.
La comunidad internacional cree que la hoja de ruta fijada para dicho diálogo puso sobre la mesa “pasos importantes” en favor del entendimiento para, llegado el caso, celebrar “elecciones legislativas y presidenciales creíbles, inclusivas y transparentes”. Estas deberían llegar “como tarde” en el año 2024.
En la cita del martes, los asistentes, entre los que también figuraban la Unión Europea (UE) como bloque y representantes de Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, Costa Rica y República Dominicana, abogaron igualmente por la liberación “inmediata e incondicional” de todas las personas detenidas “arbitrariamente” y por la “independencia” del sistema judicial y de las autoridades electorales.
Asimismo, pidieron una participación “sin restricciones” en procesos electorales, por el respeto de la libertad de expresión y por el fin de las violaciones de Derechos Humanos, entendiendo que estos y otros requisitos son condiciones “fundamentales” para construir “instituciones democráticas” en el país sudamericano, según un comunicado difundido por el Departamento de Estado norteamericano.
Como ya hiciesen en otras ocasiones, los gobiernos asistentes a la reunión pusieron sobre la mesa posibles contraprestaciones. Así, reiteraron su “voluntad de revisar las políticas de sanciones”, aunque de nuevo dejaron claro que no hay ningún cheque en blanco.
La revisión de las sanciones, coincidieron, depende de que haya “un progreso significativo” en el marco del hipotético diálogo entre chavistas y opositores.