El papa Francisco denunció este viernes las noticias falsas sobre el coronavirus y las vacunas, denunciando la “distorsión de la realidad basada en el miedo”, pero también instando a que se ayude a las personas que creen en esas mentiras a comprender los verdaderos hechos científicos.
Francisco se reunió con periodistas católicos que han formado una red de verificación de hechos para tratar de combatir la desinformación sobre la pandemia. Francisco ha pedido con frecuencia un periodismo responsable que busque la verdad y respete a las personas, y su reunión con el consorcio de medios de comunicación de “comprobación de hechos católicos” ha reforzado este mensaje, refirió The Associated Press.
“No podemos dejar de ver que en estos días, además de la pandemia, se está extendiendo una ‘infodemia’: una distorsión de la realidad basada en el miedo, que en nuestra sociedad global lleva a una explosión de comentarios sobre noticias falsificadas, si no inventadas”, dijo Francisco.
Afirmó que el acceso a una información veraz, basada en datos científicos, es un derecho humano que debe garantizarse especialmente a quienes están menos preparados para separar la maraña de desinformación y comentarios que se hacen pasar por hechos que están disponibles en Internet.
Al mismo tiempo, Francisco pidió un acercamiento misericordioso y misionero a los que caen en esas distorsiones para ayudarles a entender la verdad.
“Hay que refutar las noticias falsas, pero siempre hay que respetar a las personas individuales, que las creen a menudo sin plena conciencia o responsabilidad”, dijo. “La realidad es siempre más compleja de lo que pensamos y hay que respetar las dudas, las inquietudes y las preguntas que las personas plantean, buscando acompañarlas sin desestimarlas nunca“.
Algunos católicos, entre los que se encuentran algunos obispos y cardenales conservadores de Estados Unidos, han afirmado que las vacunas basadas en investigaciones que utilizaban células derivadas de fetos abortados eran inmorales, y se han negado a recibir las vacunas.
La oficina de doctrina del Vaticano, sin embargo, ha dicho que es “moralmente aceptable” que los católicos reciban las vacunas, incluidas las basadas en investigaciones que utilizan células derivadas de fetos abortados. Tanto Francisco como el papa emérito Benedicto XVI se han vacunado completamente con las vacunas de Pfizer-BioNTech.
Francisco ha sido uno de los líderes religiosos que más se ha pronunciado a favor de las vacunas y del respeto a las medidas de lucha contra la pandemia. Ha insinuado que las personas tienen la “obligación moral” de garantizar el cuidado de su salud y la de los demás, y el Vaticano ha exigido recientemente que todo el personal esté vacunado o muestre una prueba de haberse vacunado contra la covid-19 para acceder a sus lugares de trabajo.
