La oferta de Estados Unidos (EE. UU.) de flexibilizar las sanciones contra el gobierno de Venezuela “no es indefinida” y podría revertirse si el oficialismo no vuelve a dialogar con la oposición, aseguró el líder opositor Juan Guaidó en una entrevista concedida a Reuters.
En octubre de 2021, los delegados del gobierno del presidente Nicolás Maduro se retiraron de las conversaciones destinadas a proporcionar una solución a la larga crisis política y económica del país, después de que el empresario colombiano Álex Saab fuera extraditado por Cabo Verde a Estados Unidos por cargos de lavado de dinero.
La oposición ha pedido en repetidas ocasiones que se reanuden las negociaciones, mientras que Washington ha dicho anteriormente que se toma en serio la revisión de las sanciones si hay cambios en Venezuela, pero que también se toma en serio la posibilidad de añadir sanciones adicionales en caso contrario.
“Estamos dispuestos a revisar las sanciones y lo hemos ratificado con vistas a un acuerdo. Si no se vuelven a sentar en la mesa de negociación, la oferta no es indefinida”, señaló Guaidó.
“Hay otra cara de la moneda: la posibilidad de endurecer las sanciones, las acciones diplomáticas, si no llega una solución política al conflicto”.
Añadió, sin detallar, que el endurecimiento de las sanciones sería “inicialmente sanciones individuales”. Asimismo, expresó que sigue siendo posible un reinicio de las negociaciones.
“La mejor alternativa es la recuperación de la democracia”
Estados Unidos reconoció a Guaidó como líder legítimo de Venezuela en 2019, en medio de acusaciones de fraude durante la reelección de Maduro en 2018.
Decenas de otros países también reconocieron inicialmente a Guaidó, pero desde las elecciones legislativas de 2021 varios países y la Unión Europea lo han respaldado sólo como figura principal de la oposición.
El reconocimiento de Washington permitió a la oposición asumir el control de activos extranjeros venezolanos como Citgo, una filial de la petrolera estatal Pdvsa. Las autoridades estadounidenses han protegido esos activos extranjeros de los acreedores que buscan el reembolso de la deuda.
“Para todos los acreedores, incluida China, la mejor alternativa es la recuperación de la democracia en Venezuela, la reactivación del sector petrolero, la seguridad jurídica”, agregó.
Aunque la deuda del gobierno venezolano -estimada por los analistas en unos 150.000 millones de dólares- supera sus activos líquidos en la actualidad, la intención es pagarla a medida que mejore la capacidad crediticia del país, según el líder opositor.
Además, criticó a los inversores y a las empresas que han pedido que se modifiquen las sanciones para que se puedan reanudar los pagos de la deuda y las importaciones, y dijo que ese esfuerzo es erróneo.
Elecciones presidenciales
La oposición busca reparar los desacuerdos internos de cara a unas elecciones presidenciales previstas para 2024, aunque Maduro podría adelantar la fecha como hizo en 2018.
Una contienda más temprana le convendría a la oposición, según Guaidó, ya que el partido gobernante ha perdido apoyo, al contar con sólo 4 millones de votos para sus candidatos en las elecciones regionales del año pasado, en comparación con los ocho millones de partidarios en la votación presidencial de 2012.
Aunque los partidos de la oposición fueron ampliamente derrotados en las votaciones regionales de noviembre, obtuvieron una victoria para la gobernación de Barinas, tradicionalmente un bastión del partido gobernante, en una repetición de las elecciones este mes.
Guaidó también aseveró que entiende que los partidarios de la oposición puedan sentirse apáticos después de años de protestas contra el gobierno, aunque ha instado a la gente a unirse a una marcha el 12 de febrero.
“El anhelo que tienen los venezolanos es salir de la dictadura y no hemos cumplido”, sostuvo. “Eso es una realidad y obviamente creará frustración”, concluyó.
