Alrededor de una decena de supuestos miembros del grupo yihadista Estado Islámico murieron en una serie de bombardeos llevados a cabo durante las últimas horas por parte de aviones militares rusos en el este de Siria, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, indicó que once presuntos yihadistas murieron en ataques aéreos en una zona desértica de Deir Ezzor y los alrededores de la localidad de Palmira, en la provincia de Homs.
Rusia ha aumentado durante las últimas semanas sus bombardeos contra el grupo terrorista, con cerca de 230 ataques aéreos desde el inicio del año, en apoyo a las autoridades sirias.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) anunciaron el 23 de marzo de 2019 la toma de Baghuz y la caída del conocido como califato territorial de Estado Islámico, que ya no controla ninguna zona en Siria e Irak, donde fue derrotado en diciembre de 2017.
No obstante, el grupo ha incrementado sus ataques durante los últimos meses, especialmente en el citado triángulo entre las provincias de Alepo, Hama y Raqqa, lo que ha provocado que el Ejército de Rusia haya aumentado igualmente sus bombardeos en apoyo a las tropas gubernamentales.
