El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla dijo este lunes que no estaba seguro de la necesidad de una cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus y afirmó que una inyección dirigida a la variante ómicron estaría lista en marzo.
Los comentarios contrastan con los realizados por el director general de Moderna, Stephen Bancel, quien señaló la semana pasada que la gente podría necesitar otra vacuna en el otoño de 2022, ya que la eficacia de los refuerzos es probable que disminuya en los próximos meses.
El aumento de los casos de coronavirus por la variante ómicron ha obligado a algunos países a buscar otra dosis de refuerzo, pero los primeros indicios sugieren que la repetición de la vacunación puede ser difícil de vender a medida que las poblaciones asediadas entran en su tercer año de pandemia, refirió Reuters.
La farmacéutica estadounidense anunció a primera hora del día tres acuerdos para ampliar el uso de la tecnología de ARN mensajero (ARNm) en la que se basa su vacuna, incluido un pacto por valor de hasta 1.350 millones de dólares con el especialista en edición genética Beam Therapeutics.
Pfizer ha querido avanzar en el desarrollo de vacunas y terapias basadas en el ARNm después de haber liderado los esfuerzos mundiales para desarrollar la vacuna contra la pandemia.
La empresa también colaborará con Codex DNA Inc. para aprovechar la tecnología patentada de la biotecnología, que podría permitir un desarrollo más eficiente de vacunas, terapias y otros productos biofarmacéuticos basados en el ARNm.
El acuerdo con la biotecnología privada Acuitas Therapeutics se centrará en el uso de la tecnología de nanopartículas lipídicas de la empresa con sede en Vancouver para desarrollar hasta diez vacunas o terapias.