La empresa farmacéutica alemana Biontech y su socia estadounidense Pfizer quieren desarrollar conjuntamente una vacuna contra el herpes zóster.
Será la primera vacuna de este tipo basada en la tecnología del ácido ribonucleico mensajero (ARNm), que ya se ha utilizado para la vacuna contra el coronavirus, anunciaron hoy conjuntamente las empresas.
Se espera que los ensayos clínicos comiencen en el segundo semestre de este año.
El herpes zóster, también conocido como “culebrilla”, es provocado por un virus que normalmente causa la varicela en la infancia. Sin embargo, una vez que esta desaparece, el virus permanece en las células nerviosas de por vida y puede provocar el herpes zóster en una fase posterior.
Los síntomas típicos de esta enfermedad son un dolor punzante, seguido de la aparición de un sarpullido o ampollas en la piel. En raras ocasiones, el dolor nervioso puede persistir durante mucho tiempo después de que la erupción haya desaparecido.
Aprovechar experiencia y recursos
Las dos empresas afirman que la nueva vacuna utilizará una tecnología de antígenos desarrollada por Pfizer y el proceso de ARNm de Biontech. Tienen previsto compartir los costes de desarrollo, así como los beneficios brutos de las futuras ventas del producto.
“Con esta colaboración, ambas empresas pretenden aprovechar su experiencia y recursos para desarrollar una nueva vacuna contra el herpes zóster basada en el ARNm”, dijo el director general y cofundador de Biontech, Ugur Sahin.
El objetivo, dijo, es desarrollar una vacuna de ARNm “con un perfil de riesgo favorable y alta eficacia”.
Al igual que con la vacuna contra el coronavirus, Pfizer recibirá el derecho a comercializar el futuro producto en todo el mundo, con la excepción de Alemania y Turquía —donde Biontech tendrá los derechos de venta—, así como en algunos países en desarrollo no especificados por el momento.
