El ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, aseguró que el país está preparado para “actuar solo” contra Irán y su programa nuclear en caso de que “sea necesario”, en medio del aumento de las tensiones bilaterales y ante el cruce de advertencias y amenazas durante los últimos meses.
“Por supuesto, preferimos actuar con cooperación internacional, pero si es necesario actuaremos solos“, dijo Lapid ante el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento israelí, donde resaltó que el Gobierno presentó a sus aliados informaciones de Inteligencia que “demuestran que Irán está engañando al mundo de forma sistemática“.
Así, aseveró que “todo lo que preocupa a Irán es que las sanciones sean retiradas y que miles de millones de dólares entren en su programa nuclear, Hezbolá, Siria, Irak y la red terrorista que han desplegado en todo el mundo”.
Sin embargo, Lapid recalcó que Israel no se opondrá a todo acuerdo nuclear con Irán. “Un buen acuerdo es bueno. Nos oponemos a un acuerdo que no permita una verdadera supervisión (…) del programa nuclear iraní”, sostuvo, antes de defender que prefiere que no haya acuerdo a “un mal acuerdo”.
“Puede haber un acuerdo”
Por su parte, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, pidió este mismo martes a las potencias que adopten “una posición mucho más firme” en las negociaciones.
“Por supuesto que puede haber un buen acuerdo. Por supuesto. Sabemos los parámetros. ¿Se espera que ocurra en la actual dinámica? No, porque debe haber una postura mucho más firme (por parte de los países occidentales)”, ponderó.
El próximo comandante de la Fuerza Aérea de Israel, Tomer Bar, subrayó la semana pasada que las fuerzas israelíes están capacitadas para llevar a cabo bombardeos exitosos contra instalaciones nucleares de Irán en caso de que reciba la orden de ejecutarlos, en medio de las tensiones entre ambos países.
Asimismo, el ministro de Defensa de Israel, Benjamin Gantz, desveló el 11 de diciembre durante una visita a Estados Unidos que dio orden al Ejército para que se prepare ante la posibilidad de un ataque militar contra Irán, en medio de las conversaciones en Viena sobre la posible reactivación del acuerdo nuclear de 2015.