El presidente de Perú, Pedro Castillo, aceptó la renuncia de su ministro de Defensa tras desatarse hace una semana una nueva crisis política por el cambio de los jefes del Ejército y la Aviación.
Castillo anunció en un breve comunicado que el abogado Walter Ayala presentó su dimisión irrevocable a la secretaría de Defensa, aunque sin explicar los motivos, refirió The Associated Press.
La nueva crisis empezó el pasado 8 de noviembre cuando el exjefe del ejército José Vizcarra acusó hace una semana a Castillo, a Ayala y al secretario del presidente Bruno Pacheco de sugerir el ascenso de un par de oficiales, lo cual al final no ocurrió.
No es la primera vez que un presidente de Perú intenta influenciar en los ascensos de la élite militar, pero sí es inédito que un exjefe militar realice acusaciones contra un mandatario en ejercicio.
Vizcarra dijo hace una semana a la radio local RPP que nadie le explicó por qué fue jubilado y adujo que considera que fue relevado del máximo puesto del Ejército porque no accedió a los pedidos del Ejecutivo, una aseveración que el gobierno ha rechazado.
La oposición pidió la renuncia del ministro de Defensa, pero el gobierno no reaccionó en una semana. Recién el domingo, Ayala dijo a la televisora que los exjefes del Ejército y la Aviación fueron jubilados por tener varias denuncias de violencia familiar y por desobediencia, respectivamente.
Según las leyes peruanas, un presidente no necesita explicar las razones para jubilar a los jefes militares. A poco más de 100 días del inicio del gobierno de Castillo, el presidente ha cambiado dos veces de gabinete ministerial. Ahora tendrá que buscar un nuevo ministro de Defensa.
