El expresidente argentino Mauricio Macri afirmó que la crisis de Venezuela no solo es producto de “lo malo que hizo” el chavismo en el poder, sino que las peleas entre los principales líderes opositores permitieron el “avance sin límite” de la debacle.
Macri usó una analogía con Venezuela para referirse a la lucha de poder en la oposición argentina, de cara a las elecciones de 2023. En el programa televisivo Diálogo con Longobardi, de CNN En Español, el expresidente derechista señaló que “todos los curas quieren ser papas”.
Es por eso que —sostuvo— durante su mandato (2015-2019) procuró mantener la unión entre los factores políticos que se oponen al kirchnerismo y al peronismo en Argentina.
“Mantenerse unidos para mí era fundamental para poner un límite, porque la otra experiencia que tanto da vuelta en Latinoamérica, que es Venezuela, no solo es lo malo que hizo (el expresidente Hugo) Chávez y lo malo que fue (el actual presidente Nicolás) Maduro, es que (Henrique) Capriles se peleó con (Leopoldo) López, se peleó con (Antonio) Ledezma“, expresó Macri.
En función de esto, el exmandatario argentino aseguró que tal situación de conflicto dentro de la oposición venezolana “permitió el avance sin límite a lo que es hoy una situación a la que no se le ve la salida”.
