El expresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción en Venezuela (Fedecámaras), Jorge Roig reconoció que el salario mínimo no alcanza para cubrir los gastos de la población; sin embargo, señaló que un número creciente de venezolanos se han visto obligados a buscar otra fuente de ingresos.
Aseveró que en las empresas privadas no se aplica una escala fija, porque se ofrece bonos a sus empleados, por lo que el salario más bajo puede ser casi 60 dólares estadounidenses, mientras que el promedio se ubica en 150 dólares.
Roig acotó que en los comercios el tema de los salarios es más complicado y diferente al de otras actividades del sector privado, por lo que el promedio fluctúa entre 35 a 40 dólares.
Durante una entrevista con Unión Radio, Roig manifestó que lo “peor que ha ocurrido con la distorsión de los salarios es que ha destruido el trabajo formal” en Venezuela. En este sentido, recordó que en medio de la pandemia por coronavirus las personas aprendieron a que no tienen que ir a una oficina para ganar dinero, además de tener horarios más flexibles.
Según Roig, para terminar el “ciclo perverso” de los salarios en Venezuela, se debe modificar la estructura económica. Al mismo tiempo, planteó reformas concretas con flexibilizar horarios y suprimir la supuestas protecciones que no favorecen a los trabajadores.
Finalmente el exparlamentario dijo que en un entorno como el venezolano se requiere una mayor libertad para establecer contratos laborales que favorezcan a los trabajadores con mejores ingresos.
