Un grupo de académicos pidieron a la Academia Venezuela de la Lengua la expulsión del escritor Gustavo Luis Carrera Damas por el caso de la abogada venezolana Linda Loaiza López, quien fue secuestrada, torturada, mutilada y violada en el año 2001.
“Quienes firmamos esta carta queremos pedirles que nos expliquen por qué razón Gustavo Luis Carrera Damas continúa en el Sillón J de la Academia Venezolana de la Lengua, aún tras su participación en el caso del rapto, la privación ilegítima de la libertad, la violación, la tortura y el intento de asesinato de la ciudadana Linda Loaiza López, y el acoso que ella y sus familiares han vivido desde entonces en los procesos judiciales seguidos en Venezuela”, reza la carta compartida por editora del portal Cinco 8, Sandra Caula.
El grupo resaltó que el motivo de la solicitud es que los “procesos judiciales a los que se ha hecho referencia, donde todos los acusados terminaron por ser absueltos o parcialmente condenados, han sido objetados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su sentencia de 2018”.
Resaltaron que el proceso penal deberá establecer la responsabilidad de Gustavo Luis Carrera Damas por presuntamente haber facilitado la huida del principal acusado y encubrirlo cuando este privaba de libertad, torturaba y violentaba a Linda Loaiza.
“Los Estatutos de la Academia Venezolana de la Lengua establecen que la condición de individuo de número es vitalicia e irrenunciable, lo sabemos, pero también su artículo seis indica que los individuos deben distinguirse e por una amplia y merecida reputación en el cultivo de las letras y en su conducta ciudadana”, explicaron.
Finalmente, enfatizaron que “si no hay una explicación para justificar su permanencia, exigimos que se le retire el privilegio de pertenecer a ese cuerpo”.
Caso Linda Loaiza
Linda Loaiza fue secuestrada por Luis Carrera Almoina, hijo de Carrera Damas, el 27 de marzo de 2001 cuando tenía 18 años de edad. La joven venezolana fue rescatada por las autoridades cuatro meses después en pésimas condiciones de salud.
Durante su secuestro, Loaiza sufrió diversos actos de violencia física, verbal, psicológica y sexual, incluyendo la ingesta forzada de alcohol, drogas y medicamentos, privación de alimentos, reiteradas violaciones vaginales, anales y con objetos.
Además, la venezolana recibió golpes que le provocaron traumatismos contusos y hematomas en el rostro, los pabellones auriculares, el tórax y el abdomen, fractura de la nariz y la mandíbula, entre otros.
Linda Loaiza fue sometida a 15 intervenciones quirúrgicas y permaneció recluida en un centro de salud por un año.