La tercera ronda formal de negociaciones sobre la crisis venezolana culminó el lunes sin acuerdos notables y con una agenda recortada por el retraso de la delegación oficialista debido a su incomodidad por un pronunciamiento del Reino de Noruega en las Naciones Unidas.
Tres personalidades políticas que ni siquiera se encontraban en México también dejaron su huella en las conversaciones, al menos para el oficialismo venezolano. La Voz de América resalta cinco de las claves de la agenda.
1. Sin los acuerdos previstos
El debate de este fin de semana pasado en Ciudad de México no fue sencillo, ni arrojó los resultados esperados sobre temas que estaba planteados sobre la mesa desde hace tres semanas, como la reforma del sistema judicial o las vías que se tomarán para obtener recursos financieros para la economía nacional.
Una fuente entendida de las conversaciones entre las partes comentó a la VOA en el transcurso de la última sesión, el lunes, que “no se vislumbra nada” de pactos sobre esos aspectos claves del diálogo. El gobierno de Maduro, siempre según este informante, de tendencia opositora, remarcó su agenda de los programas sociales para aliviar la crisis económica y no mostraba voluntad de “ceder” en las exigencias de la plataforma unitaria. Los delegados oficialistas aspiraban a que se solucionaran los “temas de su interés” antes de avanzar.
Al final, un comunicado conjunto confirmó que no hubo mayor humo blanco en las conversaciones. Hubo acuerdos más logísticos que de fondo, como el reforzamiento “en lo inmediato” de las consultas con otros actores políticos y sociales de Venezuela, y la reafirmación del “enfoque de género” del proceso.
2. La sombra de Álex Saab
La delegación oficialista llegó a Ciudad de México con un día de retraso, el sábado, y sus miembros mostraron carteles con la imagen de Álex Saab, empresario colombiano, contratista del gobierno de Maduro y considerado como enviado especial con rango diplomático por Caracas.
En el resto de las conversaciones, no volvieron a portar los carteles ni el nombre del nuevo “miembro pleno” de la representación madurista se mencionó de nuevo. Saab, detenido en Cabo Verde a la espera de que los tribunales locales decidan si lo extraditan o no a Estados Unidos bajo acusaciones de lavado de capitales, envió una carta a los integrantes de la comitiva de Maduro.
“Fui secuestrado por Trump, sus secuaces y su política fallida hace 473 días. Me han torturado físicamente en Cabo Verde hasta que se cansaron”, escribió el detenido en una carta que difundió Jorge Rodríguez, jefe de la delegación.
Según su misiva, las autoridades que le mantienen detenido en arresto domiciliario le han “negado la atención médica”, lo dejan “si agua por días” y lo han amenazado a diario “con morir en una prisión de Estados Unidos”.
Saab también denunció que le propusieron a través de sus abogados que dejara de enviar alimentos y medicinas a Venezuela por 120 días a cambio de “amnistía”. “¿Pretendían que fuese un genocida?”, se preguntó.
A los funcionarios del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, les recomendó que “despierten” si piensan que llegará a Norteamérica a develar “secretos” del poder ejecutivo venezolano. “Eso no pasará”, remarcó.
3. El “tiroteo” de Story
La última ronda de negociaciones de México también estuvo enmarcada en las críticas del oficialismo venezolano a unas opiniones sobre el proceso compartidas por el embajador estadounidense ante Venezuela, James Story.
“Esperamos con interés la segunda ronda de negociaciones y que se centrará en las reformas judiciales (…) un acuerdo negociado integral es la única oportunidad que tiene el régimen para que se le flexibilicen las sanciones. Solo levantaremos sanciones con avances irreversibles en Venezuela hacia la democracia”, manifestó el diplomático en su programa del jueves.
Sus palabras molestaron sobremanera a Delcy Rodríguez, vicepresidenta del gobierno de Maduro, y a su hermano, Jorge Rodríguez, jefe delegado de Caracas para las negociaciones en Ciudad de México. Ambos tuitearon contra lo que consideraron como una injerencia de parte del embajador Story.
El mismo Nicolás Maduro acusó el lunes a Story de querer “tirotear” el diálogo de México. “Quería destruir el diálogo”, expresó el mandatario venezolano durante una reunión política, a la vez que sugería que sus opiniones eran autorizadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
4. El papel de Noruega
Las dudas oficialistas sobre la imparcialidad de Noruega también quedaron en evidencia en esta ronda de conversaciones en Ciudad de México.
Dos días antes de la fecha pautada para el inicio del diálogo, la primera ministra noruega Erna Solberg expresó en la Asamblea General anual de las Naciones Unidas su preocupación sobre la “reducción de la democracia y el irrespeto de los derechos humanos” en países como Venezuela.
Al aterrizar en México, el jefe de la delegación oficialista se reunió a solas con el equipo facilitador del Reino de Noruega para expresarle la incomodidad de Caracas por ese discurso.
Dag Nylander, jefe de la representación noruega para las negociaciones sobre Venezuela, expresó su mea culpa por las palabras de la primera ministra de su país y reafirmara su imparcialidad en el proceso de diálogo. El máximo vocero de la delegación oficialista dio por solventado el impasse y se reactivó el diálogo.
5. ¿Cuándo habrá otra ronda?
El comunicado conjunto leído por Nylander, acompañado por los jefes delegados Gerardo Blyde y Jorge Rodríguez, no incluyó una nueva fecha para la próxima ronda de diálogo. Si bien las primeras tres reuniones se realizaron con un intervalo de tres semanas, no se conoce aún cuándo volverán a reunirse.
VOA.