Este domingo arrancó en Ciudad de México la tercera ronda de negociaciones entre el Gobierno de Venezuela y la oposición al presidente, Nicolás Maduro, tras el parón que se dio en respuesta a las declaraciones de la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, cuando afirmó estar preocupada “por graves violaciones de Derechos Humanos” en el país caribeño.
“Hoy reanudamos las actividades con la Plataforma Unitaria, esperando que sean tan fructíferas como las que hemos sostenido en el pasado”, afirmó el presidente de la Asamblea Nacional (AN) y representante del Gobierno, Jorge Rodríguez, a su llegada a las instalaciones del hotel en el que se desarrollará el encuentro.
De esta forma se ponen en marcha de nuevo las conversaciones entre el oficialismo y la oposición después de que este viernes el entendimiento se enfriase tras las declaraciones de Solberg, líder del país que ha auspiciado la reunión.
Sin embargo, el representante de Noruega en la Mesa de Diálogo, Dag Nylander, lamentó las declaraciones de su primera ministra y cómo estas pudieron minar un entendimiento que ha sido impulsado por Noruega.
“Con la lectura que acaba de ocurrir por parte del representante del equipo facilitador de Noruega, nosotros damos por superado ese impás“, destacó Rodríguez, quien remarcó que su delegación se mantiene “trabajando en este proceso”.
“Estricta imparcialidad”
Otro punto que facilitó la reanudación de las conversaciones ha sido la declaración del propio Nylander, quien reiteró la “imparcialidad” de su país en el proceso.
“El equipo facilitador de Noruega quisiera enfatizar que mantendrá y demostrará estricta imparcialidad en su trato con las partes, según las pautas establecidas“, aseguró Nylander.
“En este sentido, lamentamos que la reciente declaración en la ONU pueda afectar la confianza en nuestro papel. Es fundamental que este proceso de negociación sea entre los propios venezolanos, sin ninguna interferencia indebida”, proclamó.
Este sábado, a su llegada a México, los enviados del Gobierno venezolano afirmaron que llegaban al país centroamericano para “defender la verdad y la dignidad de Venezuela”.