La población venezolana centra sus esperanzas en una negociación que mejore su economía familiar y calidad de vida, mientras expresa desconfianza hacia los principales liderazgos políticos de su país, según revelan las más recientes encuestas de dos de las principales firmas consultoras.
Venezuela atraviesa desde hace siete años una aguda crisis que se ha agravado desde 2019, cuando la oposición del gobierno de Nicolás Maduro Moros lo acusó de usurpar la presidencia. Los índices sociales reflejan las dificultades de la familia venezolana para rendir sus bajos sueldos, comprar comida, junto al colapso de la economía, la desmejora de los servicios públicos y un ciclo hiperinflacionario que ya acumula más de 45 meses al hilo.
En ese contexto, al menos la mitad de la población, calculada en 28,5 millones de personas tras la diáspora de los últimos años, cree que es “importante” la negociación para lograr frutos concretos que mejoren la calidad de vida y zanjen la crisis política, señala Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis.
“Es muy claro que la población tiene una gran pérdida de confianza con respecto a la capacidad de provocar un cambio de gobierno, pero se interesa en el tema de la negociación política”, asegura en entrevista con la Voz de América.
León, con base en su encuesta “ómnibus” de agosto, acota que un porcentaje similar de venezolanos considera que no deben abandonarse los procesos electorales. Los partidos de la oposición mayoritaria promovieron la abstención en las presidenciales de 2018 y las parlamentarias de 2020, alegando que no existían condiciones democráticas y que sus convocatorias no eran legítimas.
“Tienen altos niveles de desconfianza sobre el gobierno (de Maduro), al cual rechazan mayoritariamente y quieren cambios. No por eso abandonan la idea de procesos electorales que necesiten mejores condiciones”, apunta.
El economista, especializado en análisis sectorial e investigación de mercados, insiste en que la negociación repunta en las encuestas como un “conductor” del interés político, si bien no existen mayores esperanzas de frutos del diálogo.
El gobierno de Maduro y la plataforma unitaria de oposición iniciaron este mes rondas de negociaciones en Ciudad de México para zanjar la crisis política y económica, con la facilitación de Noruega y el acompañamiento internacional.
“La confianza en el diálogo es baja, pero el deseo (de éxito) es alto. La gente desea que se produzca y cree que la negociación es el evento clave. La confianza es un elemento distinto. La gente no cree que sea fácil que eso llegue a buen término. Una cuarta parte de la población realmente confía en resultados concretos, lo cual sigue siendo bajo”, precisa León.
Liderazgos, de capa caída
La última encuesta de la firma Datincorp, con base en 1.119 entrevistas realizadas en diferentes regiones a principios de agosto, indica igualmente que 50,63% de la población venezolana está de acuerdo con las negociaciones. Cerca de 39% de los encuestados expresa su desacuerdo con ese proceso de diálogo.
La encuesta detalla que 58% de la población venezolana considera que los temas prioritarios de la agenda de negociaciones de México deben ser la crisis económica y de servicios públicos. Le siguen en interés la crisis de la pandemia, con 19,63%, y la crisis política, con solo 15,87% en esa investigación.
Datincorp consultó a los venezolanos si estaban de acuerdo con que se priorice la solución a la crisis económica, aun si ello involucrara que no haya elecciones presidenciales antes de 2024: 67,45% dijo que sí; 24,54% rechazó la idea.
Según esos sondeos, a los que tuvo acceso la VOA, 63% de los venezolanos está “nada satisfecho” con la gestión de Nicolás Maduro. Poco más de 21% de los encuestados está “poco satisfecho” y solo 12% se expresa “muy satisfecho”.
En el caso de Guaidó, la evaluación es aún peor. Las cifras de Datincorp reflejan que 76,8% de los entrevistados está “nada satisfecho” con el joven líder opositor, a quien 50 gobiernos le reconocen como presidente interino del país. Solo 3,25% de la población venezolana se declara “muy satisfecha” por su ejercicio político.
¿Quién es el presidente?
El polémico debate sobre quién es considerado mandatario nacional también entró en juego en la encuesta: 61,72% de los encuestados señaló a Maduro como presidente; 6,34%, a Guaidó; y 27,52%, a ninguno, según Datincorp.
La confianza en el liderazgo político venezolano también quedó evidente en el más reciente sondeo: 47,04% dice confiar “nada” en él; 36,11%, “muy poco”; y solo se registró 14,26% de “mucha” certidumbre en este aspecto.
Las iglesias, con 22,4% de confianza, despuntan entre las instituciones que gozan del mayor prestigio entre la población venezolana. Les siguen las universidades, con 17,2%; y el gobierno nacional, con 11,77%.
Otros organismos del Estado, como las gobernaciones, el Poder Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia y las alcaldías, gozan de “la mayor confianza” de solo entre tres y cuatro puntos porcentuales de los encuestados.
La Asamblea Nacional, con 3,67%, y la Fuerza Armada Nacional, con 2,25%, están rezagadas en el departamento de la confianza entre la población. Además, 22% de la gente dijo que “ninguna” de las instituciones le genera certeza alguna.
La firma Datanálisis, por su parte, también ha registrado la crisis de credibilidad en Venezuela. León, su presidente, comenta a la Voz de América reafirma que persiste “un deterioro en la conexión con las masas” de parte de las instituciones y los líderes políticos del país suramericano, mientras que la Iglesia y el sector empresarial privado ganan enteros en su “alto nivel de conexión popular”.