El Gobierno mexicano expresó este martes que desea que el diálogo de paz entre la oposición y el Gobierno Venezuela, que ha albergado en el país en días recientes, resulte en acuerdos y el levantamiento de sanciones internacionales.
“Ojalá haya una serie de acuerdos que permitan que Venezuela pueda continuar su camino sin sanciones y con pleno reconocimiento de toda la comunidad internacional”, manifestó el canciller, Marcelo Ebrard, en la rueda de prensa diaria del Palacio Nacional.
Sus declaraciones ocurren tras las primeras conversaciones este fin de semana entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la opositora Plataforma Unitaria de Venezuela que ocurrieron en México, donde firmaron un memorando de entendimiento.
Con este proceso, impulsado por Noruega, la oposición exige elecciones “libres” en los comicios regionales del 21 de noviembre, mientras que el presidente Maduro pretende que se levanten las sanciones internacionales.
“México no es parte de los diálogos“
Las delegaciones, encabezadas por el presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista Jorge Rodríguez, y el abogado opositor Gerardo Blyde, calificaron las reuniones de “constructivas” y anunciaron que las retomarían del 3 al 6 de septiembre.
“México ha aceptado ser la sede de esos encuentros, de esos diálogos, pero México no es parte de los diálogos ni aspira a serlo, es un diálogo entre venezolanas y venezolanos”, aclaró el canciller Ebrard.
El Gobierno de México recibió críticas en 2019 cuando fue de los pocos países de la región en no reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y apostar, en su lugar, por un diálogo entre la oposición y el Gobierno.
El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió este martes la posición de su país.
“Nosotros estamos a favor del diálogo y de la solución pacífica de la controversias y nos gustaría que se llegara a acuerdos, y que no se utilizara la fuerza, por el bien del pueblo hermano de Venezuela”, comentó.
“No corresponde” a México mediar entre USA y Venezuela
Cuestionado por el posible rol de México en un diálogo entre Estados Unidos y Venezuela, el canciller Ebrard respondió que “no corresponde” al país ese papel.
“En un futuro, si esas conversaciones avanzan, pues ojalá que se pueda lograr lo que es el objetivo de toda la comunidad latinoamericana y caribeña, que es que pueda continuar su desarrollo económico, social y de todo tipo Venezuela sin sanciones y sin limitaciones para su desarrollo”, mencionó.
Con base en lo firmado, la agenda de las delegaciones incluye la negociación sobre “derechos políticos para todos”, garantías electorales y un cronograma para elecciones observables, según el memorando de entendimiento.
También abarca el levantamiento de sanciones, la renuncia de la violencia, la reparación de las víctimas, protección de la economía nacional, medidas de protección social, y garantías de implementación, seguimiento y verificación.
“Ya terminó una fase de esos diálogos y después va a haber otros, y México ha garantizado que será, continuará siendo, un país respetuoso, solidario y neutral en esas conversaciones”, enfatizó el canciller.